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VIOLENCIA

Huelga con máxima tensión contra la Constituyente venezolana

La medida de fuerza comenzó con bloqueos de calles en todo el país. Muchos acudieron a los supermercados para abastecerse de alimentos. Se temen enfrentamientos entre manifestantes, colectivos chavistas y la Guardia Nacional Bolivariana.

Bajo fuerte tensión, la oposición venezolana inició este miércoles una huelga de 48 horas para obligar al presidente Nicolás Maduro a suspender la elección, el domingo, de una Asamblea Constituyente con la que temen “se instaure el comunismo”.
El “paro cívico” arrancó con calles vacías, sin transporte público y comercios cerrados, según dijo la oposición. Los bloqueos de calles en todo el país hacen temer brotes de violencia luego de que la semana pasada otro cese de labores, de 24 horas, dejó cinco muertos en protestas hechas en las barricadas.
En vísperas de la huelga, muchos venezolanos acudieron a los supermercados y panaderías para abastecerse de alimentos, en tanto que miles cruzaron la frontera para comprar provisiones o salir del país, ante la incertidumbre de lo que pueda pasar estos días.
El domingo se celebrará la polémica elección de los 545 miembros de Asamblea Constituyente, convocada por Maduro para reformar la Carta Magna creada bajo el gobierno de su mentor, el fallecido presidente Hugo Chávez.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó para el viernes, a una gran marcha en Caracas, bajo la advertencia de que si Maduro insiste en la elección, boicoteará la votación.
En un video difundido la noche del lunes en su Twitter, el líder opositor Leopoldo López, en su primer mensaje bajo arresto domiciliario, pidió a los venezolanos “seguir en las calles hasta alcanzar la libertad” y pidió a la Fuerza Armada no ser “cómplice” de un fraude constitucional.
El fuerte rechazo a la Constituyente -según Datanálisis de más del 70%- intensificó aún más las protestas que iniciaron hace cuatro meses para exigir la salida de Maduro, y que ya dejan un centenar de muertos, miles de heridos y cientos de detenidos.
El gobierno de Maduro enfrenta también el malestar de muchos venezolanos -el 80% según esa encuestadora- por la profunda crisis económica en que cayó el país, donde la comida y la medicinas escasean y los precios suben todas las semanas.
La oposición acusa a Maduro de convertir a Venezuela en una dictadura y destruir su economía -caerá un 12% este año según el FMI-, pese a su riqueza petrolera, pero el mandatario sostiene que sus adversarios buscan derrocarlo con el apoyo de Estados Unidos, para afincar el neoliberalismo. La patronal Fedecámaras exigió a Maduro no avanzar en su intención de “imponer” una Constituyente que traerá más “hambre” al país.

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