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ELECCIONES

Theresa May no renuncia y dice que “formará gobierno”

La primera ministra británica informó que buscará el apoyo de los democráticos unionistas de Irlanda del Norte para compensar su pérdida de bancas.

La primera ministra conservadora británica Theresa May decidió no renunciar, tras haber perdido su mayoría parlamentaria en las elecciones generales británicas y un hung parliament domina la Cámara de los Comunes. Anunció que formará gobierno con los democráticos unionistas de Irlanda del Norte para compensar su pérdida de bancas.
Una decisión que produce enormes interrogantes sobre cómo será el Brexit, cuyas negociaciones comienzan en 11 días, cuando las elecciones se transformaron en otro referéndum contra el Hard Brexit que ella propuso, y especialmente, un cuestionamiento a ella y su liderazgo.
A pesar de que el líder laborista Jeremy Corbyn pidió su renuncia tras su espectacular performance durante la madrugada, Theresa May desoyó todas las recomendaciones. Se lanzó a esta aventura, que aún no se sabe si será aceptada por los diputados conservadores o su propio partido, que pueden desafiar su autoridad. Pidió permiso a la reina para formar un nuevo gobierno en una audiencia en el palacio de Buckingham.
“Lo que necesita el país es estabilidad. Lo que más necesita el país es certidumbre”, dijo Theresa May en la puerta de Downing St. “Voy a formar gobierno”, anunció.
En una fascinante noche electoral, May no sólo perdió su mayoría sino su autoridad frente a la opinión pública británica y muchos de sus pares. El referéndum sobre el Brexit, que le otorgaría un mandato para una mayor negociación, se convirtió en un boomerang. La primera ministra ha quedado desacreditada y no sólo con un hung parliament. Más allá de la aritmética electoral, los electores van a sentir que ella es una ilegítima primera ministra que nunca consiguió el respaldo para permanecer en Downing St. Más allá de su determinación, la decisión de Theresa May la deja como un “pato rengo” en el inicio de las elecciones del Brexit y representa una nueva preocupación para la Unión Europea.
Los resultados electorales dieron 318 bancas a conservadores, 261 para laboristas, 12 para los liberales demócratas, 35 para los nacionalistas escoceses, 23 para otros y ninguno para el Ukip, que desapareció en la polarización entre laboristas y conservadores.
Los laboristas sorpresivamente consiguieron grandes resultados “porque la gente votó por la esperanza”, según Jeremy Corbyn. Aun mejores que cuando el primer ministro Tony Blair llegó al poder.
Los nacionalistas escoceses tuvieron una muy mala noche y perdieron 21 bancas, en manos de conservadores y laboristas.

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