La ya clásica tranquilidad de las calles del barrio Villa Talleres se vio acentuada con la cuarentena.

Menos ventas. El menor movimiento en las calles redunda -tal como sucede en todos los barrios- en una baja en las ventas. “Hay pocas personas y las ventas están muy tranquilas, cayeron un montón, está muy difícil” explica Marcelo Molina, carnicero de Villa Talleres.

Geografía. Una particularidad de Villa Talleres es su diseño urbanístico, con veredas y calles muy angostas. Un rasgo muy distintivo por el que no es raro ver -por la escasez de lugar- a los peatones caminando por la calle y a los autos estacionados en las aceras.

Horario comercial. El nuevo horario corrido es un tema de debate. Aunque varios comerciantes aseguran que es perjudicial, Lorena Perico (foto) le ve aspectos positivos a la medida: “Yo cerraba 21:30 pero hasta que limpiaba y ordenaba, me iba a las once de la noche, y tengo una familia, así que esto me permite disfrutar a mi nena. Te cambia la vida”.