El crédito hipotecario en la Argentina equivale a solo el 0,7% del PBI.
El crédito hipotecario en la Argentina equivale a solo el 0,7% del PBI.
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Qué falta para que se reactive aún más la construcción

La Cámara Argentina de la Construcción destacó el crecimiento de la obra pública y pidió el regreso del crédito hipotecario en el país.

El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Iván Szczech, destacó el crecimiento registrado en la obra pública y manifestó la necesidad de que se amplíen los incentivos a la inversión privada a través de normas como el proyecto de fomento del crédito hipotecario, entre otras cuestiones.

“Ha crecido la inversión pública, mientras que la inversión privada se mantuvo” en el último tiempo, dijo Szczech durante la conferencia de prensa brindada en el marco de la Convención Anual de la entidad, que se desarrolló en la última semana en el predio de La Rural.

El dirigente empresario indicó que para “propiciar un despegue de la inversión privada”, y dado que “estamos en términos históricos con un costo bajo del metro cuadrado en dólares”, es importante que el Gobierno avance en la resolución de la prórroga para el blanqueo y en el tratamiento en el Congreso de una “ley de fomento al crédito hipotecario” que cuenta con el aval de la Camarco.

Explicó que la iniciativa prevé que haya créditos hipotecarios “variables en salarios” con la creación de un “fondo compensador formado en un primer paso por un aporte del estado, de los bancos multilaterales de crédito y las propias entidades financieras por la disminución de encaje para que cuando el salario quede por debajo de la inflación, el ahorrista pueda seguir teniendo su ahorro protegido”.

“Los argentinos hoy hemos perdido la esperanza de acceder a una vivienda por crédito hipotecario”, dijo el empresario, al detallar que el crédito hipotecario en la Argentina equivale a solo el 0,7% del PBI, mientras que en países como Bolivia, Perú y Uruguay “la masa del crédito hipotecario representa más o menos 10% del PBI”.

Dijo también que “el acceso a la vivienda está relacionado con la pobreza” y que en Argentina hay un “déficit de 3,5 millones de viviendas, que representan a 12 millones de personas”.

Subrayó que el beneficio colateral de la expansión del crédito hipotecario permitirá una mayor “formalización de la actividad” que en la actualidad tiene registrados a 345.000 trabajadores, en un contexto en el que según los números que surgen de la Encuesta Permanente de hogares (EPH) del Indec, “1,5 millones de personas dicen dedicarse a la construcción”.

“Argentina merece tener políticas de mediano y largo plazo. Hay que dejar de lado las antinomias”, dijo Szczech cuando le consultaron si veía viable que el Parlamento trate el proyecto que el sector reclama.

Respecto del blanqueo de capitales para la construcción, que incluyó beneficios fiscales, el empresario recordó que “hubo solo 5 días para poder exteriorizar, y en el medio de una pandemia, que había que sacar turnos en los bancos para poder abrir la caja de seguridad” y que “así y todo, de los USD 200 millones se exteriorizó el 90% en ese momento; porque la gente busca esa ventana”.

“Por eso estamos propiciando una ampliación del plazo de la ley ahora que están operativos los sistemas, para darnos la oportunidad que se merecen la exteriorización de capitales para construcción”, agregó.

Consultado sobre la situación macro en general y por la oportunidad de impulsar el crédito hipotecario, consideró que “si nos quedamos a esperar que la macroeconomía se arregle sola, no vamos a hacer nada. A pesar de  que tenemos una macro que todavía necesita ordenarse mucho mejor, necesitamos tomar decisiones medidas para mejorar la vida de la gente, como el compromiso de ayer para pasar los planes sociales a empleos”.

En ese sentido, consignó que el jefe de Gabinete, Juan Manzur, en su participación en la Convención “habló de un plan quinquenal, de la planificación, del trabajo conjunto y creemos que ese es el camino”. En su participación, Manzur subrayó que la construcción “es el sector donde más del 95% son empresas nuestras, empresas familiares a lo largo y ancho de nuestro país, de las cuales más del 90% son Pymes”, e instó al diálogo para subrayar que “capaz sea el momento de sentarnos en una mesa con el mapa de la Argentina, con las asimetrías que tiene y decir `hay que empezar por aquí”.

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