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Fachada de la Estación del Norte de Valencia.
OBRAS EMBLEMÁTICAS

100 años de la estación modernista más bella de España

Los valencianos pasaron a principios del siglo pasado más de dos décadas de agrio debate sobre dónde ubicar su nueva estación de ferrocarril.

La Estación del Norte de Valencia, obra del arquitecto Demetrio Ribes, rezuma hoy serenidad y potencia. Este edificio, uno de los más visitados y fotografiados de la ciudad, celebra su centenario. 
El edificio, declarado monumento histórico artístico en 1983, es una de las pocas estaciones modernistas de España y una de las más singulares por su ornamentación, inspirada en los movimientos regionalista y ecléctico.
Coloridos adornos cerámicos decoran la fachada y, en el interior, un magnífico vestíbulo evidencia la colaboración de importantes artistas de la época. En la obra de Ribes dejaron su huella el ceramista catalán Lluís Bru, también escenógrafo del Gran Teatro del Liceo, o los pintores José Mongrell y Gregorio Muñoz Dueñas, este último decorador de la Sala de los Mosaicos, uno de los lugares más frecuentados de la estación, donde madera y trencadís  (cerámica troceada) se combinan a la perfección.
La marquesina central es otro de los rasgos llamativos de la Estación del Norte. “Tiene 196 metros de longitud y 45 metros de luz transversal. Técnicamente es lo más relevante de la estación, ya que las grandes luces (o huecos) eran el gran reto de la ingeniería del siglo XIX”, explica el arquitecto José María Tomás, quien está al frente de la rehabilitación del edificio administrativo de la Estación de Atocha. Es la obra más conocida y reconocida de Ribes y uno de los monumentos más representativos de la ciudad.
La fisonomía de la Estación del Nort no ha variado en exceso con el paso de casi un siglo. Se conservan la verja y las grandes farolas del exterior y el vestíbulo principal es la parte más modificada, sobre todo, la zona de equipajes y la galería comercial, en el ala este de la estación. Sin embargo, mantiene en madera las vigas, zócalos y taquillas de venta de billetes, según el diseño original. Todo un lujo.

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