UNA MODALIDAD QUE CRECE

El teletrabajo llegó a la Provincia y da empleo a jóvenes con discapacidades

Ya buscan incorporar programas en la administración pública.

En los últimos tiempos un nuevo paradigma laboral ha avanzado en la Argentina y el mundo. Hoy, trabajar desde la propia casa dejó de ser una práctica llamativa y cada vez más personas se suman a lo que se conoce como teletrabajo: una forma deslocalizada de empleo en red, donde las tecnologías de la información y de las comunicaciones se ponen al servicio de un método que redefine la modalidad laboral de millones de personas.
Esta nueva manera de concebir el empleo nació con la expansión de Internet hacia fines de la década de los 90 y ha crecido desde entonces a un ritmo sumamente acelerado. Según las estadísticas, en 2004 Argentina tenía alrededor de 300 mil teletrabajadores. Este número aumentó, en sólo ocho años, a 2 millones de personas y se espera que avance en un 20% para 2013.
El fenómeno no es exclusivo de nuestro país: según la Sociedad Brasileña de Teletrabajo, SOBRATT, en Brasil existen cerca de 11 millones de teletrabajadores. Esta cifra se debe, entre otras cosas, a la deslocalización de grandes empresas, cada día más presentes en las ciudades.
La nueva modalidad de empleo incluye un cambio radical en las formas de entender el mundo laboral. Ahora poco importa el horario y la oficina: el teletrabajador está enfocado en los objetivos y puede estar conectado donde y cuando lo desee aprovechando las ventajas de las nuevas tecnologías.
Tal vez sea por eso que en el mundo ya trabajan a través de esta modalidad más de 100 millones de personas.
El teletrabajo también permite que el empleado pueda conciliar con mayor libertad el plano laboral con su vida privada y evita los costos ambientales derivados de traslados innecesarios.

En la administración bonaerense


Para muchos gobiernos el teletrabajo es un fenómeno emergente que no puede pasar desapercibido en la gestión. Tal es el caso de la provincia de Buenos Aires que anunció esta semana la creación de un Protocolo de Actuación para la Implementación de Programas de Teletrabajo que busca generar experiencias que permitan adoptar este tipo de modalidad en el ámbito del Sector Público Provincial.
El documento fue desarrollado por la Subsecretaría para la Modernización del Estado y tiene como objetivo impulsar una política pública que permita a la Provincia incursionar, a través de experiencias piloto, en el ámbito de esta nueva forma de trabajo deslocalizada y en red.
Al respecto, el subsecretario para la Modernización del Estado, Roberto Reale, afirmó que: “Como nos pide el gobernador Daniel Scioli, queremos fomentar soluciones tecnológicas innovadoras que puedan contribuir de forma positiva a mejorar la calidad de vida laboral y personal de los trabajadores del Estado, por eso impulsamos  experiencias piloto a partir de las cuales poder evaluar en qué medida y con qué alcances esta modalidad de trabajo puede adoptarse en el ámbito del sector público provincial”.
Las pruebas piloto incluyen una etapa de autoevaluación organizacional (que tiene como objetivo identificar necesidades, perfiles, recursos, riesgos y costos) y una fase de implementación compuesta por diversos momentos como el planeamiento, la formulación de la propuesta, la aprobación del proyecto, la ejecución y la evaluación. Este proceso será acompañado por la creación de una Comunidad de Referentes Jurisdiccionales para la incorporación y difusión del teletrabajo en el sector público la cual tendrá carácter permanente y adoptará como metodología de gestión la realización de una agenda enfocada a poner en común iniciativas de este tipo en la Provincia y realizar informes sobre los avances registrados.
Se estima que esto podrá ser de gran utilidad para los trabajadores provinciales ya que permitirá eliminar barreras geográficas relacionadas con la extensión territorial, convirtiéndose en una herramienta más para fortalecer la política de descentralización que viene impulsando el gobierno de Scioli.

Modernización del Estado

Las acciones sobre teletrabajo se dan en el marco de un gran avance en la modernización de la Administración Provincial que incluye la creación de una plataforma virtual de participación ciudadana, la digitalización del Instituto Provincial de la Administración Pública, organismo encargado de la formación de los trabajadores provinciales, mediante la implementación de la plataforma de gestión estudiantil SIU Guaraní que se realizó en conjunto con la Universidad Nacional de La Plata y el sistema integrado de bibliotecas KOHA 3.8, la capacitación de más de 23 mil trabajadores públicos y el fomento de la innovación en la gestión pública, entre otras cuestiones.

Discapacitados

Esta nueva modalidad laboral deslocalizada geográficamente -ya que se puede teletrabajar desde cualquier lugar que tenga una PC y conexión a Internet- brinda un campo fértil para hacer realidad la aplicación total de los derechos de las personas con discapacidad.
El teletrabajo sigue los lineamientos del artículo 27 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad. Esta norma ha sido adoptada en Argentina por la ley 26.378 promulgada el 6 de junio de 2008. Aquí se reconoce “el derecho de las personas con discapacidad a trabajar en igualdad de condiciones con las demás; ello incluye el derecho a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente elegido o aceptado en un mercado y en entornos laborales que sean abiertos, inclusivos y accesibles a las personas con discapacidad.”
Según el último censo del Indec en la Argentina hay 2.176.123 personas con discapacidad que representan el 7,1% de la población total siendo las discapacidades más recurrentes las motrices con 39,5%, visuales 22%, auditivas 18% y mentales 15,1 %
En este sentido lamentablemente nuestras ciudades aún tienen muchas barreras arquitectónicas y obstáculos en la circulación del espacio público y no podemos admitir como sociedad que el trabajo y el empleo se transformen también en otra forma de discriminación.
El teletrabajo amplía las fronteras de las posibilidades de promoción de las personas en la sociedad actual y una formación sólida y sistemática en el uso de estas herramientas informáticas les devolvería a las personas discapacitadas la dignidad de ganarse el pan con su propio esfuerzo.
Falta bastante por hacer pero los avances de los dos últimos años han sido notables en cuanto a la instalación de este tema en la agenda social, empresarial y estatal.
El Gobierno nacional ha hecho un reconocimiento formal del teletrabajo en la nueva ley de ART en su resolución Nº 1552/12 y el Ministerio de Trabajo de la Nación elaboró un manual de buenas prácticas para teletrabajadores.
En esta línea, este año estaría promulgada la ley nacional de teletrabajo.
En la misma dirección, la provincia de Buenos Aires ha elaborado un protocolo de actuación de teletrabajo con miras a la aplicación provincial de esta nueva forma de trabajo.
Quien aseguró a este diario que su calidad de vida mejoró “sustancialmente” es Lucas Gutiérrez (28), un joven discapacitado motriz que desde hace un año y dos meses trabaja como teleoperador de Provincia Seguros, al igual que otras nueve personas que padecen distintas discapacidades.

Un sistema “óptimo”

“Cuando me enteré de que estaban tomando gente envié el currículum. El requisito era tener el secundario terminado. Luego recibí una capacitación, y ahora trabajo desde mi casa”, comenta Lucas, para resaltar que “la modalidad de trabajo es óptima para personas con alguna discapacidad, sobre todo porque las ciudades no están preparadas para nosotros, y salir todos los días a la calle se torna complicado y estresante”, afirmó.
Pero el teleoperador no sólo hizo hincapié en ese aspecto. “Es que la forma en que se trabaja hace que uno se maneje igual que si estuviese en el call center, o mejor”, añadió.
“Nunca había tenido la posibilidad de trabajar en relación de dependencia, y esta primera experiencia es muy satisfactoria. Una alegría enorme”, contó Lucas, quien describió que “mediante mail y chat estoy en permanente contacto con la central, incluso con los técnicos. La comunicación es excelente, es como estar en uno de los boxes”, apuntó.
Trabaja de 14 a 20 y se dedica a “atender al público que llama para realizar consultas y reclamos con el fin de asesorarlos, así como a ofrecer productos a los clientes”, detalló.
Una vez por semana tiene que concurrir al call center y trabajar allí, y una vez al mes es evaluado, al igual que todos los empleados. 

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