El 29 de diciembre de 2013, la vida de Michael Schumacher cambió para siempre y modificó también, de manera indirecta la de toda su familia.
“Schumi”, siete veces campeón del mundo en la Fórmula 1, sufrió un brutal accidente cuando golpeó su cabeza en una caída, mientras practicaba esquí en Méribel, en los Alpes franceses.
Tras sobrevivir de milagro en el coma de un hospital, el ex piloto fue trasladado a la lujosa mansión que posee en Gland, Suiza, que fue acondicionada para los cuidados intensivos que necesita.
Schumacher se encuentra postrado y tras un extenso tiempo de recuperación pudo ser trasladado a una silla de ruedas, en la que su familia lo ayuda a recorrer el lugar.
En una entrevista cedida a la revista Paris Match, un familiar del alemán reveló el triste motivo que provoca las lágrimas de Schumacher, quien no puede moverse ni tampoco hablar.
“Cuando lo ponés en su silla de ruedas frente al hermoso panorama de las montañas que miran al lago, Michael a veces llora” contó sobre el cinco veces campeón de manera consecutiva (2000-2004).
Así mismo contó que se emociona cuando los médicos le colocan auriculares para que escuche ruido de motores de competición, buscando una estimulación cerebral específica.
“Por estas pocas lágrimas, y por el amor que ha sido fiel a Michael durante casi tres décadas, Corina (su esposa) quiere creer que la tragedia no es irreversible” aseguró además.
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