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>El lugar era anteriormente ocupado por las Hermanas de la Comunidad Santa Ana.
UNA NUEVA OPCION PARA LOS ADULTOS MAYORES DE LA ZONA

Llegaron los primeros abuelos al Hogar Santa Ana de la localidad de O’Higgins

Con un grupo multidisciplinario de profesionales, un parque amplio y capacidad para veinte personas, se busca cuidar y mejorar la calidad de vida de los ancianos de Chacabuco y la Región.

El pasado jueves  abrió sus puertas el Hogar de Ancianos, ubicado en un predio amplio de la localidad de O’Higgins. Se trata de un edificio que solían habitar las Hermanas de la Comunidad Santa Ana y que, al quedar desocupado en el año 2012, la Asociación Hogar de Abuelos de O´Higgins se propuso restaurarlo y acondicionarlo para ofrecer un espacio nuevo para una de las personas de la tercera edad de la Región.
Durante 70 años vivieron allí las Hermanas, dando clases de costura, bordado, catecismo y, hace cinco años, cuando ya quedaban pocas y eran muy mayores, las trasladaron a Derqui. A partir de allí, convocaron a algunas personas para manifestarles el deseo de que ese lugar comenzara a funcionar prestando un servicio a la gente del pueblo y de la zona. Así fue como se formó la Asociación, presidida por Alicia Bonino, y se comenzó a trabajar para dar forma a un proyecto que, sabían, sería sumamente útil para la comunidad.
“Formamos una comisión y después de pensar mucho llegamos a la conclusión de que lo que necesitábamos era un hogar de abuelos, y el lugar se prestaba para eso”, cuenta Alicia Bonino a Democracia. 
El edificio tiene un parque de casi una hectárea, con el césped prolijamente cortado, árboles tupidos, y se encuentra acondicionado y adecuado para ser habitado por adultos mayores. “Empezamos a visitar hogares y geriátricos de la zona, a ver los costos, la reglamentación del Ministerio de Salud, queríamos hacerlo respetando todos los requisitos de IOMA y PAMI para poder recibir afiliados”, apunta Bonino.
Una vez delineadas las primeras medidas, se procedió a hacer un comodato con la Municipalidad de Chacabuco. Allí quedaba establecido que el Gobierno local se haría cargo del personal y de la alimentación, y la Asociación administraría el dinero para el arreglo del edificio, con fondos recaudados por ellos mismos y con otros que la Municipalidad iba a derivar a través de subsidios. 
Con el cambio de gestión, los integrantes de la comisión pusieron al tanto al nuevo intendente, Víctor Aiola, terminaron lo que quedaba pendiente y se dio inauguración al lugar el último 21 de enero de 2017. 
“La continuidad de las políticas públicas no le pertenece a ninguna ideología, sino que le pertenece a la población”, dijo Aiola al encabezar el acto, y agradeció al diputado provincial Mauricio Barrientos por la gestión realizada durante su intendencia.

Comodidades 
y personal
El primer día ingresaron al Hogar cuatro ancianos, tres mujeres y un hombre; mientras tanto, la médica de la institución continúa con las entrevistas a familiares de otros quince que pretenden alojarse allí. Por el momento, hay capacidad para veinte abuelos y se busca ampliar, construyendo en un primer piso departamentos aptos para matrimonios. 
El lugar cuenta con cinco baños para los abuelos, baños para el personal, comedor, cocina, las habitaciones tienen timbres de emergencia, detectores de humo y todo aquello indispensable para obtener la habilitación del Ministerio de Salud. 
En cuanto al personal y los profesionales, hay una médica, una nutricionista, una asistente social, seis enfermeras que rotan sus turnos las 24 horas, cuatro cocineras, y cuatro responsables de limpieza. Todos los trabajadores son de O’Higgins y hay intenciones de que, en lo posible, los futuros empleados sean también oriundos de la localidad. 
“Esto va a generar también fuentes de trabajo, porque cuando logremos incorporar a veinte personas más, ese número, en un pueblo chico, no es poco”, indica la presidenta de la Asociación Abuelos del Hogar Santa Ana, y agrega “ya están cumplidos los primeros objetivos, ahora tenemos que hacer que este sistema funcione tal como lo pensamos y que crezca en el futuro”. 
En el predio hay una cancha de tejo y una huerta trabajada por un abuelo que, si bien no vive en el Hogar, se dedica a cuidarla. Más adelante, la idea es poner un gallinero para que todos aquellos ancianos que quieran y puedan, tengan la posibilidad de mantenerse activos y cómodos. También está previsto sumar actividades tales como actividad física para la tercera edad. “Queremos que estén bien y armar un cuerpo de trabajo completo”, indica Bonino a este diario.
Las familias interesadas en consultar, pueden llamar al (236) 4492037, para coordinar una entrevista y conocer esta nueva opción para los adultos mayores.<

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