"ESTAMOS SENTANDO PRECEDENTE EN LA MATERIA", AFIRMAN

Chacabuco impulsa un plan de reciclado y tratamiento de residuos

El subsecretario de Medioambiente del municipio chacabuquense, Pablo Atencio, visitó la redacción de Democracia para conversar sobre el fuerte impulso dado a la planta de reciclaje de la cooperativa “Chacabuco Verde”.

“El área de medioambiente es muy compleja, porque abarca no sólo el tratamiento de residuos, sino también una multiplicidad de áreas, desde la educación y la concientización sobre cómo cuidar el suelo y el agua hasta cuestiones ligadas a la planificación urbanística”, anticipa Pablo Atencio, subsecretario de Medio Ambiente y Desarrollo Urbano de la ciudad de Chacabuco, en su paso por la redacción de Democracia.
El 27 de agosto, estuvo en Chivilcoy, brindando una charla en el Centro Universitario de la ciudad sobre organización y gestión de reciclado de residuos. “Fui invitado a dar una conferencia por la empresa Sur Ecology, que es originaria de Córdoba, pero se va a encargar de gerenciar la planta de reciclado de Chivilcoy. Tengo buena relación con su responsable, Daniel Panelo, a partir de que conoce mi tarea en el área de Medioambiente”, asegura Atencio, y menciona entre sus logros el haber reactivado la cooperativa de trabajo “Chacabuco Verde”, que tiene a su cargo la planta de reciclado de la mencionada localidad.
“Cuando asumí, la planta era relativamente nueva, pero estaba ociosa. Eran once trabajadores los que la estaban gestionando y la separación de residuos en origen se estaba realizando en apenas 100 manzanas de las 2000 que existen en Chacabuco. Además, sabemos que crear el hábito en la población de separar los residuos demora entre 4 y 10 años”, explica el funcionario.
”El desafío era asegurar a estas personas un trabajo real, genuino, y a la vez ganar tiempo para poder ir impulsando las campañas que teníamos previstas. Recorrí muchas industrias de la ciudad para cerrar convenios a partir de los cuales ellos nos enviaban sus residuos para tratarlo en nuestra planta. En estos nueve meses, estimamos haber reunido unas 700 toneladas. Los trabajadores antes estaban ganando unos 2.500 pesos y ahora van a llegar hasta cerca de 10.000”, precisa Atencio.
Para lograr esa transformación, el funcionario considera que resultó clave lograr un “cambio de mentalidad” en los trabajadores de la planta. “Ellos venían del cooperativismo, lo cual está muy bien, pero para manejar este tipo de actividad se necesita una perspectiva empresarial”, argumenta.

Educar para reciclar
La puesta en funcionamiento de una planta de tratamiento de residuos no basta por sí sola, según la explicación del funcionario, para instaurar una “cultura del reciclado”, sino que se vuelve necesario inculcar la práctica de clasificación de los desechos en los ciudadanos, tarea que demanda tiempo y esfuerzo.
“La prioridad es concentrarnos en las nuevas generaciones. Lo importante es inculcar la idea de que el reciclado es una actividad que permite generar trabajo y ahorrar agua dulce y energía, que son dos recursos cruciales para el estilo de vida actual y que ya están empezando a escasear”, detalla Atencio.
“El primer paso fue intentar ingresar en las escuelas, pero para eso necesitábamos la aprobación de Jefatura de Educación. La idea interesó desde el primer momento, sin embargo nos exigieron un proyecto educativo bajo el método científico de enseñanza para todos los niveles. Lo presentamos y se aprobó. Hasta el momento logramos llegar a más 2.500 chicos con nuestras charlas”, relata el funcionario, quien destaca que para poder llevar adelante las jornadas informativas cuentan con la colaboración voluntaria de “varios profesionales en temas de medioambiente, que se ofrecieron a ayudar”.
“Estamos teniendo gran repercusión. El año próximo esperamos seguir con por este camino. Si logramos instalar estas prácticas en las escuelas, creemos que en pocos años vamos a crear el hábito de separar”, confía.

Los basurales, problema difícil
El hecho de que Chacabuco se perfile como un municipio referencia para la Región en cuanto a reciclaje no impide que proliferen los basurales clandestinos, incluso también en la ciudad en la que Atencio se desempeña como funcionario público.
“Hicimos un relevamiento satelital y encontramos 57 basurales en diferentes cavas y tosqueras sólo en la zona de quintas. Todavía nos falta relevar las chacras”, admitió el subsecretario de Medioambiente, al tiempo que recordó que el Concejo Deliberante acaba de aprobar una ordenanza para intentar paliar la situación.
Por otra parte, con el reciente inicio de las obras de la autopista en Ruta 7, se espera que la acumulación de residuos recrudezca. “Sabemos que va a ser inevitable, porque se realizan trabajos de retiro de tierra y se vuelve un terreno propicio para la descarga de desechos. Buscaremos las alternativas para que se produzca el menor daño posible”, reconoce.

Ahorrar agua para reducir contaminación
“La Región tiene problemas de arsénico. Es un mineral que por una cuestión geológica está presente en la zona. Pero la extracción excesiva de agua de la red, sin que se dé tiempo para su reposición a través de la entrada al acuífero genera automáticamente una mayor concentración de esa sustancia tóxica”, explica Atencio, refiriéndose a un problema de larga data en el agua corriente del oeste bonaerense.
No obstante, para el funcionario, el nivel de riesgo podría reducirse con un uso racional del recurso. “Las piletas son un gran dolor de cabeza en este sentido. En Chacabuco sabemos que hay 1194 piletas en toda la ciudad. No buscamos desalentar su uso, pero sí fomentar el cuidado del agua. Sería un gran avance para todos si logramos que quienes tienen piscina en sus casas o quintas puedan mantener el agua al menos durante un año”, afirma.
Desde el área de Medioambiente y Desarrollo Urbano de Chacabuco tienen claro que la problemática del agua de la Región no pasa por la accesibilidad, sino por la calidad. “Es inaceptable que teniendo servicio de agua corriente a nuestra disposición, tengamos que salir a comprar agua mineral”, concluye Atencio.

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