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LEGISLATURA BONAERENSE

El kirchnerismo busca dar pelea por las comisiones

La nueva tropa de legisladores K se anota en la carrera por las comisiones junto a sciolistas y boudouistas. El rol de la oposición.

En las próximas semanas, apenas el receso estival de enero deje paso al inicio de las actividades, la Legislatura bonaerense se convertirá en escenario de una nueva pulseada política que tendrá como protagonistas al nutrido grupo de diputados y senadores del kirchnerismo que responden a la Casa Rosada, el resto de los integrantes de las bancadas del oficialismo y la oposición.
La pelea girará en torno al reparto de las presidencias y la integración de las comisiones parlamentarias en ambas cámaras, un debate en el que los representantes del kirchnerismo y de La Cámpora buscarán hacer valer su peso para quedarse con algunos de los más disputados espacios que funcionan como motor central del trabajo legislativo.
Por ahora las negociaciones son silenciosas: algunas conversaciones incipientes entre representantes de diversas vertientes del oficialismo y las principales espadas de la oposición, que dejan ver sus aspiraciones en ese reparto. El kirchnerismo todavía no dio señales abiertas sobre sus pretenciones. Pero fuentes de ese sector confirmaron que apenas se ponga sobre la mesa el debate, en febrero, avanzarán de lleno en la negociación.
Los ultra K y los legisladores de La Cámpora desembarcaron con fuerza en las cámaras bonaerenses. Antes incluso de asumir formalmente sus bancas cerraron una negociación que les aseguró el control de espacios claves como la titularidad del bloque del Frente para la Victoria en el Senado, que ocupará Cristina Fioramonti, y la vicepresidencia “con firma” de Diputados, que quedó en manos del camporista José Ottavis.
Ahora, luego de semanas en la que el centro de la actividad estuvo en el reordenamiento de cuestiones administrativas que motorizaron el vicegobernador Gabriel Mariotto en el Senado y Ottavis en Diputados, el kirchnerismo se lanzará por las comisiones.
En el oficialismo, las conversaciones informales ya comenzaron. Es que tras el recambio parlamentario, los bloques del Frente para la Victoria recuperaron un peso numérico que les asegura mantener el control de comisiones claves (Presupuesto, Legislación General, Asuntos Constitucionales y Seguridad) y recuperar otras.
Pero esa misma ventaja agudizará las pujas internas. Si el Frente para la Victoria se quedará con las principales comisiones, ¿qué sector interno del oficialismo logrará imponer los presidentes de los cuerpos?
La pulseada no sólo tiene como protagonistas a los legisladores del kirchnerismo, sino también a los referentes del sciolismo, a los que responden al armado de Amado Boudou, a los randazzistas, los de los movimientos sociales y otro grupo que responde directamente a los intendentes del Conurbano.

Aspiración opositora

En la oposición, en general, el inicio de las negociaciones adelanta dudas e incertidumbres sobre cómo se llevará adelante la “rosca” tras el desembarco de la tropa ultrakirchnerista. Es que hasta ahora los acuerdos se habían firmado con un sector del oficialismo que desde el recambio parlamentario será apenas uno más de los actores de la pulseada.
En la Cámara baja, la única de las comisiones “revisoras” en manos de la oposición es la de Legislación General, que presidió hasta diciembre el legislador radical Juan José Cavallari. Aunque afirman que todavía la negociación formal no se puso en marcha, fuentes del bloque de la UCR reconocen que la bancada aspira a conservar la titularidad de ese cuerpo. 

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