Una mujer mató a su esposo y lo tiró en el pozo séptico de su casa

La familia de Pedro Schifelbain no tenía noticias suyas desde el domingo, después de la cena por el Año Nuevo y su esposa, Raquel Baumgerther, no estaba ayudando demasiado. Tanto es así que terminó siendo la hermana del hombre quien se acercó sola a la comisaría del Pueblo San José, en el partido de Coronel Suárez, y denunció su desaparición.
Como es habitual en este tipo de casos, su pareja fue la primera en quedar en el centro de la escena y empezaron las preguntas. Pero le costaba responder, estaba nerviosa, se contradecía hasta que, sintiéndose acorralada, confesó.
Esa noche cuando quedaron solos se pelearon. La discusión se les fue de las manos y en un arrebato de violencia la mujer reconoció que le pegó con un palo y lo asfixió. No lo planificó, no quería matarlo, pero lo mató. Cuando lo vio tirado en el piso y reaccionó, la bronca dio paso al miedo y quiso esconder lo que había hecho.
Así fue como, según su propio relato, tiró el cuerpo en un pozo séptico que tenían en el fondo de su casa. Cuando la policía llegó al lugar señalado encontraron efectivamente a la víctima. Estaba en una bolsa donde también había ladrillos, a un metro y medio de profundidad. Tenía la cabeza cubierta por un plástico y estaba atado de pies y manos.
El hombre de 66 años murió ese mismo domingo en que su familia lo vio por última vez. Los datos de la autopsia revelaron que no murió por el golpe sino por asfixia mecánica, cuando le puso la bolsa en la cabeza.
La causa fue caratulada como homicidio simple y en las próximas horas Baumgerther será indagada en la fiscalía de Bahía Blanca.