Prado Español: solicitan que la cultura llegue más allá del centro de la ciudad

El barrio Prado Español está delimitado por las calles Levalle y Aristóbulo del Valle, y las avenidas Arias y de Circunvalación.
Originalmente, aquella zona del sudeste de la ciudad que hoy se extiende por 67 manzanas y alberga a unas 5.000 personas, comprendía a dos sectores tradicionales: “La Loba” y “Prado Español”, nombre que finalmente le quedó al barrio.
Varias instituciones están enclavadas en este vecindario: la Escuela N° 29, el Jardín de Infantes 905, el Centro Complementario 803, el club River Plate (cuya sede social está en el barrio El Picaflor), la Iglesia del Rosario de San Nicolás (que está en construcción) y la Unidad Sanitaria N° 3.
Según cuenta el presidente de la sociedad de fomento, Osvaldo Giapor, el esfuerzo de los vecinos fue determinante para el crecimiento del lugar: “En el año 1971, cuando se formó la sociedad de fomento, acá no había nada. Poco a poco, los presidentes que estuvieron antes que yo lograron que los vecinos tengan confianza en la entidad y eso permitió progresar al barrio. Acá hubo muchos dirigentes y cada uno puso su granito de arena”.

Infraestructura

Giapor cuenta que como toda entidad barrial, la de Prado Español empezó trabajando por dotar al vecindario de servicios e infraestructura.
Es así como, en la actualidad, este sector está “casi cubierto en su totalidad”, como explica el dirigente vecinal: “Hay un 100% de agua corriente y un 97% de cloacas y gas natural. En cuanto a las calles, se hizo algo de cordón cuneta y base estabilizada, y el señor Intendente nos dijo que es muy probable que antes de que termine su mandato, haga más asfalto”.
Por esta razón, los objetivos prioritarios hoy pasan por otro lado.

Más cultura

Dado este escenario, en el que las prestaciones básicas están satisfechas en un alto porcentaje, desde la sociedad de fomento bregan por otras necesidades por cubrir.
“Lo que queda por hacer en el barrio, es traer cultura, de cualquier forma -resume Giapor-, acá hay un museo con gente que sabe muchísimo y ese museo podría salir del centro y visitar los barrios para mostrar lo que hay ahí y enseñarle a los chicos”.
Alguna vez, se presentó ese proyecto a las autoridades comunales, pero no fue aceptado porque no se quería poner en riesgo el patrimonio municipal.
“Junín y sus Voces es importante, pero debería haber otras cosas”, insiste Giapor, y propone que los escritores presenten sus libros o que los artistas exhiban sus obras en la sede de la sociedad de fomento acá, como lo hizo en una oportunidad el recordado Horacio Alonso, en una muestra a la que “el vecino respondió y concurrió en buen número”.
Para el presidente de la entidad barrial, “todo se hace en el microcentro”, y amplía: “Hasta las primeras cámaras de seguridad se instalaron ahí, con plata de la Tasa Complementaria de Seguridad, es decir que ni siquiera las pagaron los comerciantes. Después, cuando el delito fue a los barrios, no hay más plata para poner más cámaras. Yo entiendo que el centro hay que atenderlo bien porque es el espejo de la ciudad, pero ellos aportan exactamente lo mismo que lo que aporta cualquier vecino”.

Seguridad

Fiel a su estilo, Osvaldo Giapor se metió de lleno en el tema de la seguridad y advirtió que la instalación de las cámaras del sistema de videovigilancia “no es la solución”, pero sí lo considera “un paliativo importante”.
En Prado Español hay un domo ubicado en Posadas y Circunvalación, pero es para vigilar la planta de rebaje de gas. El dispositivo que se iba a poner en Posadas y Chacabuco, nunca se instaló.
Con todo, los vecinos aseveran que este sector “no tiene problemas graves de seguridad”.
Giapor advierte que “sucedieron algunos hechos: hace poco robaron en una pollería, una moto en Coronel Suárez al 400, aunque ese ya no es nuestro barrio, en la esquina de la sociedad de fomento también robaron hace un par de meses, pero, en general, lo que se vive acá no es como en otros lugares”.
Además, destacan que fue clausurado un local donde se vendían bebidas alcohólicas fuera de horario.

Más temas

En referencia al tránsito en las calles del sector, no se advierten mayores inconvenientes con el tránsito, ni siquiera en la entrada al barrio y a la ciudad, sobre Posadas.
Con lo que sí hay numerosas quejas, es con el problema de las motos y las picadas que se realizan en la avenida de Circunvalación ya que, a determinado momento, tal vez cuando llega la Policía, salen todos a altas velocidades por esta arteria, bien entrada la noche o de madrugada.
Otro punto sobre el que hay preocupación entre las autoridades fomentistas es la situación en la Escuela N° 29. “Supo tener una matrícula de unos 300 alumnos y hoy no llegan a 100, pasaron algunas cosas que hicieron que el papá del barrio no mande a su hijo a este establecimiento y eso es una verdadera lástima, yo creo que las escuelas deberían tener jurisdicciones”, explica Giapor.
No obstante, aclara que otras instituciones del lugar, como el jardín y la unidad sanitaria, “están trabajando muy bien”.