Hace años que desde la sociedad de fomento luchan por cumplir el sueño de las autoridades del Jardín N° 913, que se encuentra en este sector. En el establecimiento se pidió, con el apoyo de la entidad barrial, un espacio dentro del terreno de los ferrocarriles para que los chicos puedan hacer algunas actividades.
Max Arteaga señala que se hicieron las gestiones correspondientes: “Hemos agotado todas las instancias, hicimos cuatro notas, hablamos con funcionarios municipales, pero no tuvimos éxito”.
No obstante, el dirigente barrial sostiene que mantuvieron encuentros con el coordinador de Relaciones Institucionales de Infraestructura Ferroviaria, Oscar Farías, quien “está haciendo las gestiones para ver si se le puede dar un terreno”. Para Arteaga, se dieron “pasos importantes”, y se entusiasma con la idea de que “en poco tiempo, este jardín podría tener ese famoso lote”.
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