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INSEGURIDAD EN JUNIN

Crece el malestar por la ola de robos en la ciudad

Desde los barrios y el sector comercial reclaman medidas concretas para revertir la seguidilla de hechos que se viene registrando a diario. Anoche hubo una reunión de dirigentes y se escucharon fuertes cuestionamientos al trabajo de la Policía y la Justicia.

Acostumbrada a las resurrecciones periódicas, la preocupación por la inseguridad se instaló con fuerza nuevamente en la comunidad juninense.
Una seguidilla de varios hechos demostró que la delincuencia sigue al acecho y que se pasea por diferentes puntos de la ciudad, con ataques en la vía pública –sobre todo bajo la modalidad arrebato-, en casas y comercios.
Por esa razón, desde los barrios salieron a pedir medidas urgentes a autoridades de la Municipalidad de Junín, a quienes trasladaron sus críticas sobre el desempeño de la Policía y de la Justicia.
El planteo tuvo lugar anoche en la sociedad de fomento de Prado Español y fue recibido por el director de Asistencia a la Víctima, Andrés Rosa, y el director de Seguridad, Víctor Knappe.  Precisamente este último, hace tres días había declarado estar “orgulloso” por la calidad de los agentes que patrullan en nuestra ciudad.

“Avasallados”

Uno de los presentes en esa reunión fue el presidente del Foro Vecinal de Seguridad N° 2, quien en diálogo con DEMOCRACIA fue contundente: “La inseguridad nos está avasallando, es increíble lo que están robando. Son robos chicos pero causan daño, y lo peor es que los cometen los mismos de siempre porque entran a la comisaría y a las dos horas ya están en la calle de nuevo”, expresó el hombre domiciliado en el barrio San Martín.
Para Silva, hay “un déficit muy grande” en la actitud de la Policía, pero apuntó con más firmeza a la Justicia, ya que “los ladrones salen como quieren”.
Otro de los que se refirió a la problemática fue Osvaldo Giapor, titular del Foro Vecinal N°1, para quien la seguridad no está dentro de los parámetros que los vecinos necesitan y eso –agregó- es responsabilidad del “desinterés y despreocupación” de los policías para llevar adelante su profesión.
“Un caso concreto es lo que ocurrió en El Dólar, el polirrubro de calle Primera Junta al 600, donde una persona alertó a la Policía que hace guardia en las inmediaciones de ese sector de que algo raro estaba pasando y minutos después se consumó un robo y los agentes no estaban. El panadero que provee al dueño de ese negocio le dijo a los policías que estaban haciendo punto fijo frente al local que no iba a entregar el pan porque la reja estaba rota. Los uniformados se quedaron arriba del auto y unos minutos después se fueron a cargar nafta, ínterin en el cual los ladrones habrían vuelto y se habrían llevado la caja registradora con el dinero adentro”, relató.
Giapor responsabilizó al comisario de la seccional segunda, Eduardo Borrego, que es quien tiene que impartir las directivas para que la tarea de control se lleve de una manera rigurosa, sin fisuras.
“La policía tiene todo para que la seguridad se brinde. Se les aporta todos los meses a través de la Tasa de Seguridad 25 litros de nafta por día. Con eso tienen  para hacer un  promedio de 200 kilómetros por día, y en promedio no los hacen. No pueden decir que no tienen recursos. Están todos los móviles andando, en el taller no hay ninguno para arreglar”, aclaró.

“La inseguridad se va a acrecentar”

Los negocios fueron los más castigados por la ola de asaltos y robos sucedidos en los últimos días. Para el presidente de la Sociedad Comercio e Industria, Jerónimo dos Reis, hay que estar atentos porque “con el enfriamiento de la economía se puede acrecentar la cantidad de episodios delictivos”.
Sobre los hechos ya consumados, dos Reis reconoció que esperan de la Policía “menos desprolijidad, más concentración y más contacto con los comerciantes a los que tienen que proteger, cosas básicas que deberían implementar sin necesidad de que se las recuerden”. 

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