Un hombre denunció que un entrenador infantil de un club de rugby de San Juan abusó sexualmente de su hijo adolescente de 15 años.
Según fuentes oficiales el presunto abusador fue identificado como Gerardo Alferillo, de unos 30 años, apodado "Polilla" o el "Toca Huevos".
El hecho provocó preocupación entre los padres de la comunidad deportiva de ese club por la posibilidad de que otros chicos hayan sido abusados por ese entrenador, señala el diario Tiempo de San Juan en su página web.
Todo salió a la luz cuando el hermano mayor de la víctima descubrió los mensajes de contenido sexual explícito en el celular del adolescente.
A raíz de este episodio el menor le contó a su familia que los encuentros íntimos empezaron durante las últimas vacaciones de invierno.
Uno de ellos fue en la casa del entrenador quien llegó a ofrecerle dinero a cambio de que le dejara practicar sexo oral.
La víctima no es jugador de rugby, pero sí su hermano mayor y en uno de los tradicionales "tercer tiempo" posteriores a los partidos es que se produjo el primer contacto entre el entrenador y el adolescente.
"Si no hacen nada, yo lo mato", dijo el padre de la víctima. Y agregó que "ese tipo es un degenerado que le arruinó la vida a mi hijo. Ahora está con psicólogo".
La denuncia fue radicada en la Seccional 13 de Policía el 16 de agosto último."Al otro día de hacer la denuncia policial, me reuní con el presidente saliente y el entrante del club y les informé todo.
Tengo entendido que lo sacaron desde ese momento", señaló el padre."Hay jugadores que fueron manoseados por ese depravado, por eso le dicen el 'Toca Huevos'", agregó.
"Tengo entendido que hubo un tiempo que lo sacaron de dirigir a inferiores y lo pusieron de ayudante en la Primera, pero hace un tiempo atrás lo volvieron a poner en contacto con los chicos".
Tras la denuncia policial el caso está siendo investigado por el juez Benedicto Correa en el Quinto Juzgado de Instrucción. El magistrado ya realizó la entrevista del menor en Cámara Gesell y todo indicaría que dice la verdad.
La familia también puso a disposición de la Justicia el celular del menor y el juez Correa ordenó que le realizaran peritajes los expertos en informática, lo cual sería clave para secuestrar como pruebas los mensajes.
Una vez que reúna todas las pruebas, el juez deberá citar a declaración indagatoria al entrenador para decidir qué delito le imputa y si lo priva o no de su libertad.
Mientras tanto el entrenador ya presentó una eximición de prisión en el Quinto Juzgado de Instrucción a través de su abogado defensor. El juez aún no resuelve si se la otorga o no.
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