POLICIALES

Condenas de hasta ocho años de prisión a policías entrerrianos acusados de haber torturado a dos adolescentes

Seis efectivos de la Policía entrerriana fueron condenados hoy a ocho años de prisión e inhabilitación absoluta y perpetua por haber torturado y sometido a un simulacro de fusilamiento a dos adolescentes durante una privación ilegal de la libertad.

El Tribunal de Juicios y Apelaciones de Concepción del Uruguay, en el oriente entrerriano, dictó esta condena al hallar a los imputados culpables de los delitos de "torturas en concurso ideal con privación ilegitima de la libertad y vejámenes".
En tanto, a otro efectivo lo condenó a una pena de dos años de prisión condicional e inhabilitación por cuatro años por el mismo delito y a otros dos los absolvió.
El tribunal enjuició a nueve efectivos de la Policía Departamental de Tala, en el centro geográfico de la provincia, acusados de haber torturado a dos adolescentes de 14 y 15 años en julio de 2012.
De acuerdo al expediente, ambas víctimas fueron torturadas tras haber denunciado que habían sido detenidas, llevadas a un descampado en el que se hizo un simulacro de fusilamiento y luego una de ellas fue picaneada.
Los jueces Fabián López Moras, Alberto Seró y Mariano Martínez resolvieron por unanimidad condenar a Marcelo José Milezzi, Ludmila Natalí Soto, Héctor Leopoldo Mori, Claudio Marcelo Monroy, Gustavo Daniel Fornerón y Neri Andrés Magallan a ocho años de prisión efectiva.
Por su parte, Pablo Leoncio Segovia fue condenado a dos años de prisión de cumplimiento condicional por ser considerado culpable de los delitos de "torturas en concurso ideal con privación ilegitima de la libertad y vejámenes por omisión funcional".
En cambio, el tribunal absolvió de culpa y cargo a Walter Flores Campos y Rodrigo Sebastián Vidal, quienes habían llegado a juicio imputados de los delitos de "torturas, privación de la libertad con abuso funcional, vejaciones en actos de servicio y apremios ilegales".
Los policías estaban acusados de haber privado ilegítimamente de la libertad en 2012 a los dos adolescentes en tres oportunidades.
Según los jueces, en la primera detención, tres policías vestidos de civil y sin explicaciones detuvieron a uno de los chicos, lo esposaron y lo llevaron detenido como sospechoso de haber sustraído elementos de la Escuela N° 53 de Rosario del Tala.
Mientras trasladaban al menor de edad a la comisaria, los uniformados se detuvieron, lo bajaron del patrullero y simularon dispararle en la cabeza.
En dependencias policiales el chico fue puesto en compañia del otro adolescente y, ante la falta de información de parte de ambos sobre el robo, sufrieron golpes de puños, puntapiés y quemaduras de cigarrillos.
Días después, fueron detenidos por segunda vez y llevados a media noche al arroyo Tala a punta de pistola y a golpes donde, ante su negativa de declarar, uno de ellos fue picaneado por los policías.
En una tercera detención ocurrida unos días después, los jóvenes fueron llevados al basurero municipal y colocados frente a un paredón, donde los investigadores les gatillaron sus armas, simulando un fusilamiento.
La semana pasada, mientras se sustanciaba el juicio, familiares de los policías imputados, vecinos y comerciantes de la ciudad de Rosario del Tala, realizaron una multitudinaria manifestación de protesta para exigir la libertad de los imputados.

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