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DIRECTORA DE LA ACADEMIA DE TANGO DE JUNÍN

Vanesa Senar: “El tango es mi esencia”

A pesar de su juventud y de haber comenzado “tarde” en la danza, tiene una muy rica trayectoria dentro de la música ciudadana como bailarina, docente, coreógrafa y productora.

La infancia de Vanesa Senar no fue fácil. Siendo muy chica, cuando recién empezaba a caminar, le descubrieron una luxación de cadera, por lo cual, se le hizo una operación –algo muy poco común en ese momento– y debió hacer un tratamiento que incluía el uso de una suerte de prótesis que hacía que tuviera las piernas abiertas.
Cada tres meses tenía que ir al Hospital de Niños para supervisar su evolución.
Una vez recuperada, cuando tenía 11 años le descubrieron otro problema físico: escoleosis. Por tal motivo, desde ahí y hasta sus 18 años tuvo que utilizar un corset casi de manera permanente.
“Eso me quitó toda posibilidad de tomar clases de danzas porque yo era una lata de conserva”, cuenta entre risas.
Sin embargo, llevaba una artista dentro suyo que estaba esperando el momento de florecer.

Danza
Además de ser una admiradora de Liza Minelli, Vanesa siempre gustó de las comedias musicales, y disfrutaba de programas televisivos como La Botica de Eduardo Bergara Leumann o Grandes Valores del Tango.
Cuando estaba por terminar quinto año vio un espectáculo de Mariano Mores en Junín y se vio reflejada en las bailarinas que estaban en el escenario. Y nació su pasión por la música ciudadana y el deseo de hacer algo con eso.
“Sentí que el tango me eligió a mí”, dice, y añade: “En mis viajes a Buenos Aires yo me había sentido muy atraída por las luces de la calle Corrientes,el aire porteño, y eso me fue atrapando”.
Primero se formó en Junín con la profesora Vilma Portela. Más adelante bailó con Sebastián Caliso, que formaba parte del ballet de El Chúcaro.
Pero en 1993 se fue a Buenos Aires. Comenzó tomando clases con el bailarín Daniel Miranda, quien había trabajado con artistas de la talla de Mariano Mores, Ariel Ramírez y Libertad Lamarque. También concurrió a la Galería del Tango Argentino, “donde había personajes como Eduardo Arquimbau”, y después pasó por el salón La Argentina y la Academia Fama, ambos de Juan Carlos Copes.
También se formó con Adelco Lanza, actor, coreógrafo y bailarín del Teatro Colón.
“En ese momento –explica– se producía como un choque, donde se veía como una muerte del tango, pero al mismo tiempo, había un renacimiento de un tango nuevo, que es el de los últimos 20 años”.

Regreso a Junín
Luego de dos años volvió a Junín. Aquí, la profesora Nené Gralatto la convocó para dar clases de tango en su instituto: “Sentía que me había formado para bailar yo, no para enseñar a otros. Pero Nené insistió y luego de un par de veces que me negué, finalmente acepté. Inmediatamente me di cuenta de que eso era lo que más me gustaba, a  la par de la producción, algo que pude concretar algunos años después”.
Enseguida logró formar tres grupos con alumnos: chicos, adolescentes y adultos amateurs.
Al año siguiente se independizó y abrió la Academia del Tango de Junín que, según sus propias palabras, “es el primer lugar donde sólo se estudia tango, no hay otros ritmos ni disciplinas: acá solamente se enseña y se baila tango”.
Eso le permitió hacer un camino independiente y sostenerlo durante muchos años.

Productora

Durante todos esos años se desempeñó como bailarina, coreógrafa y docente, y en el año 2006 decidió dar un giro en su carrera e incursionar en la producción. “Desde entonces, todos los años produzco espectáculos de tango con compañías de excelencia, que tal vez no son reconocidas por el gran público, pero tienen una gran calidad”, señala.
En su primera producción trajo a Corporación Tango, un grupo que años más tarde cerró el Festival de Tango de Buenos Aires. Un caso similar fue el del grupo DNI Tango, que vino a Junín siendo muy poco conocido y hoy cuenta con un gran prestigio.
Finalmente, el año pasado dio un paso más en la producción: “En el último espectáculo quise asemejarme a lo que se hace en Buenos Aires y en los festivales del mundo, donde se dan seminarios que concluyen en una milonga y un espectáculo. Yo lo armé en una agenda mensual, desde mayo hasta noviembre, donde asumí una producción totalmente independiente. La que abrió el espectáculo es Melina Sol Greco, que hoy es la protagonista de Stravaganza Tango, la mayor producción en este género en la calle Corrientes. También vino el campeón mundial de tango, y cerró Guillermina Quiroga, una bailarina que formó parte de Tango Argentino, el espectáculo que tuvo un enorme suceso en Europa e impulsó el tango en el exterior”.

Balance
Senar asegura que se siente “una artista integral”, y explica: “Estuve tomando clases de teatro y voy a prepararme en canto, porque estoy trabajando en una idea que tenga un guión escrito por mí, que tiene que ver con el canto, la danza y la actuación. Por eso digo que soy una artista a nivel completo”.
Con todo, al momento de hacer un balance, más allá de reconocer el apoyo de su familia y la felicidad por su hijo, Vanesa concluye: “El tango es todo. Yo respiro tango, nunca se me acaba la pasión. El año pasado quería dejar de hacer esto, pero pude superar el momento y volví a empezar, con nuevos desafíos. Porque el tango es mi esencia”.

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