EX FUTBOLISTA Y PERIODISTA

Matías Prieto: “Siempre fui para adelante, en la cabeza no me cabe caerme”

Jugó en la Primera de su amado Sarmiento, pero un accidente truncó su carrera como deportista. Superó aquel infortunio y rehízo su vida como periodista. Destaca que siempre tuvo “mucha contención”.

A veces pasa: uno tiene su vida más o menos planificada pero un hecho inesperado provoca un irremediable cambio en el rumbo trazado.
Algo así le pasó a Matías Prieto que desde chico soñó con ser jugador de fútbol profesional, llegó a la Primera de su amado Sarmiento, pero protagonizó un accidente de tránsito que derivó en la amputación de su pierna izquierda.
Con gran fuerza de voluntad, se repuso de aquel infortunio y rehízo su vida como periodista, con lo que pudo seguir vinculado fuertemente a dos de sus pasiones: el fútbol y Sarmiento.

Infancia
En su O’Higgins natal, Matías se pasaba el día jugando al fútbol y cuando tenía siete años su padre –que se autodefinía como “el único empleado ferroviario afiliado a la UCR”– lo trajo a una prueba a Sarmiento, donde fue admitido como defensor.
Así empezó a viajar dos veces por semana para entrenar, y los sábados para los partidos.
“En las inferiores me fue bien, siempre jugaba en mi categoría y en la siguiente”, cuenta.
En aquellos años tuvo como entrenadores al Gallo Melillo, el Tano Simonsini, Luciano Polo, el Bocha Boianelli y Taqueta Barrionuevo.

A Primera

Tenía 15 años cuando Mario Finarolli lo convocó a formar parte del plantel profesional y su primera vez como suplente fue “en el famoso partido Sarmiento-Tigre que se jugó en Lincoln”, que terminó en escándalo, con pelea entre los jugadores y disturbios en las tribunas. “Fue un debut increíble: pegué y me pegaron”, recuerda sonriente.
En esa época se fue a vivir al club, en una experiencia movilizante para él (ver recuadro).
Debutó oficialmente en un campo de juego con 17 años, contra San Miguel, de visitante.
En 1996 logró el ascenso al Nacional B: “Fue muy lindo, porque éramos todos chicos del club, salvo el Chaqueño Bermeghi, el Pampa Peralta y Marcelo Acuña. Después estaba el Tigre Muñoz, Tití Mastrángelo, el Vasco Olavarriaga, Guillermo Berazza, Ricardo Cajiao, Daniel Adami, el Negro Mendoza, todos de las inferiores”.
Ese paso de Sarmiento por la segunda categoría duró sólo una temporada y luego del descenso, en 1998, Prieto quedó libre. Estuvo un año en Argentino de Chacabuco y el 21 de noviembre del 99 tuvo un accidente que lo obligó a dejar el fútbol.

El accidente
De lo sucedido aquel día, Matías solo recuerda que iba en moto a Chacabuco y estaba por entrar al puente del Salado. Su imagen posterior es la de su padre en la ambulancia. En el medio, nada. Después le contaron que chocó una camioneta, aunque desconoce en qué circunstancias.
“En el hospital de Chacabuco me salvaron la vida –relata– porque había perdido cuatro litros y medio de sangre. La pierna estaba muy comprometida. Ahí estuve dos días, pasé una semana en el Sanatorio Junín y un mes en La Plata”.
A pesar de los esfuerzos de los médicos y las curaciones, fue inevitable amputar la pierna.
“Mi familia y mis amigos fueron una gran contención. De hecho, la persona que hacía apoyo psicológico a los que estábamos internados vino una sola vez porque yo era consciente de lo que tenía”, explica.
Regresó primero a  O’Higgins y luego a Junín: “Yo siempre fui para adelante, en todo lo que me tocó, y en la cabeza no me cabe caerme. También tuve mucha contención y al mes conocí en un boliche a la que hoy es mi señora, nos pusimos a charlar y a los 15 días estábamos de novios”.

Periodismo

Llegó entonces el momento de recomponer su vida y en 2002 inició la carrera de Periodismo.
Trabajó en FM Belgrano, con Claudia Birello primero y como comentarista de Néstor Rodríguez después. Y en año 2006 se fue con Marcelo Parrucci, en lo que en su momento era 102.7 La Radio. “Ahí estuve hasta el año pasado, fue una experiencia muy linda”, comenta.
Hace un año que está al frente de Línea de Juego, un programa periodístico diario en FM Luna, que además transmite los partidos de Sarmiento. Allí lo acompañan Federico Galván, Diego García y Toti Álvarez. “Armamos un equipo muy interesante, trabajamos mucho y tratamos de ser correctos en la forma de hacer periodismo”, comenta.
Además, Prieto reconoce a los propietarios de la emisora, Fabián Papa y Darío Pelli: “Me abrieron las puertas de una manera increíble y se la jugaron por mí”.
Matías también forma parte del equipo de Prensa de la Municipalidad de Junín desde junio de 2004. “Por el cupo de discapacidad –señala– podría haber ingresado a cualquier otro lugar, ganando más plata que en la Municipalidad, pero acá hago lo que me gusta: me encanta mi laburo”.

Balance
Al momento de pensar en el accidente que lo obligó a cambiar de rumbo en su vida, comenta: “Soy católico y yo digo que, si me pasó, fue por algo”.
Y con una postura optimista ante la vida, concluye: “Siempre fui para adelante, junto con mi señora, mi hija, mi familia, el club, mis amigos, la radio, se trata de estar haciendo cosas permanentemente. No tengo una receta, la vida misma te lleva, y más allá de algún dolor o molestia, no pienso en la pierna. Ese tema está en un segundo o tercer nivel en mi vida, casi no le doy importancia”.

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