Francisco Policastro no conoce barreras. Ya desde muy pequeño demostró que pese a haber nacido con síndrome de down contaba con la capacidad suficiente para hacer una vida similar a la de la gran mayoría de los chicos de su edad, bagaje que le permitió atravesar sin problemas el colegio secundario y desarrollar un exitoso periplo por otras experiencias. ¿Algunas de ellas? La actuación, tanto en el rol de actor como de músico de rock, y la intervención como fiscal de mesa en elecciones presidenciales.
Francisco es egresado del Colegio La Santa Unión de los Sagrados Corazones y su mamá, Silvia Alcolea, destacó orgullosa que “lo más destacado es que él transitó toda la escolaridad en una escuela común, o sea, que su discapacidad no fue un problema”.
“Es todo mérito de él por haber hecho un esfuerzo tan grande junto a su equipo de trabajo, su gabinete privado, la familia y la escuela, que fue sumamente inclusiva”, le dijo Alcolea a Democracia.
Ya provisto de su título oficial de estudiante, ahora Francisco estudia teatro, es showman de la banda de rock “Despojado de todos mis prejuicios” y el resto de su tiempo lo comparte a su novia, Sofía, de 18 años.
“Francisco tiene una vida muy plena e interesante en cuanto a lo social, con total autonomía y está muy entusiasmado con su carrera actoral y con la parte musical. En síntesis, es un muchachito muy seguro de sí mismo y muy pleno”, expresó Alcolea.
La mamá de Francisco señaló que al enterarse que su hijo nacería con síndrome de down solamente sintió “el típico miedo a lo desconocido” y a “no saber cómo lo iba a tratar la sociedad, teniendo en cuenta que él nació cuando el tema era un poco tabú”.
“Hoy Francisco es un adolescente común y corriente con la única diferencia de tener un cromosoma demás, que es lo que yo siempre le digo y es lo que le enseñé de chico. Eso lo hace diferente en su apariencia, pero en lo que respecta a sentimientos y otras aptitudes, transita la vida igual que cualquier otro joven”, aseguró orgullosa la madre de Francisco Policastro.
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