None
MISA POR PAZ, PAN Y TRABAJO

Como en el resto del país, en Junín se celebró la festividad de San Cayetano

Los fieles se reunieron en el barrio homónimo para homenajear al santo de la Providencia. También se realizó la misa conmemorativa de la fecha, en la capilla barrial, en Cichero y Dorrego.

Al igual que en todas las localidades del país, los fieles juninenses se congregaron ayer desde muy temprano en el barrio San Cayetano, para rendir tributo al santo de la Providencia y pedirle, como es costumbre, por “paz, pan y trabajo”.
Como es habitual, la jornada incluyó la celebración de la misa tradicional en honor a San Cayetano, en la capilla barrial, ubicada en Cichero y Dorrego, y la clásica procesión en las calles del barrio delimitado por  Italia, Ruta Nacional Nº 188, Primera Junta y Avenida Libertad, que está en pleno crecimiento.
La festividad se desarrolla también en el resto del medio centenar de templos dedicados a San Cayetano en el resto del país, luego del mensaje de bendición del Papa Francisco "a tantos hombres y mujeres que se congregarán en los diversos templos del país dedicados al santo para pedir pan y trabajo o para agradecer el hecho de que no les falte".

En Buenos Aires, misa y marcha

La celebración en la Capital Federal tuvo un condimento que le dio un color diferente al de otros años. Desde las 9 de la mañana, organizaciones sociales de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), acompañadas por los dos desprendimientos de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA),  gremios agrupados en la Confederación General del Trabajo (CGT) y sectores ligados a la Pastoral Social de la Iglesia Católica, marcharon desde el santuario de la Providencia, ubicado en el barrio porteño de Liniers, hacia Plaza de Mayo, para protestar contra las medidas económicas del gobierno nacional.
Por otra parte, en su homilía en ocasión de la celebración,  el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, leyó la carta que días atrás el Papa había enviado al presidente del Episcopado, monseñor José María Arancedo, en la que expresó su preocupación "por los altos niveles de desempleo" en el país.
"El acta de la Independencia alcanzará su plena vigencia cuando la familia más postergada tenga casa digna, donde no falte salud, educación y un trabajo digno y honrado", aseguró el cardenal Poli, dando crédito así a las palabras de la máxima autoridad a nivel mundial de la Iglesia Católica.

COMENTARIOS