Declaraciones de Pérez Corradi, con la mira en tres blancos

Ibar Pérez Corradi, señalado como instigador del triple crimen de General Rodríguez, colocó en la mira de sus acusaciones al exdirector de la AFIP Ricardo Echegaray; al exjefe de Gabinete, Aníbal Fernández y a la jueza Sandra Arroyo Salgado.

Mencionó entonces que el primero era quien manejaba "el negocio del contrabando", sostuvo que Fernández estaba vinculado con el negocio de la efedrina y dijo que Arroyo Salgado le pidió una gran cantidad de dinero para dejarlo en libertad.

"El contrabando era el negocio de él (por Echegaray), que incluía la efedrina, las computadoras, celulares, lo que sea. Ese era su negocio", remarcó Pérez Corradi.

En declaraciones al canal América, el hombre que fue detenido el pasado 19 de junio en Foz de Iguazú, sostuvo que las acusaciones contra Echegaray se basan en comentarios de gente "con la que trabajaba".

Además, Pérez Corradi también acusó al exjefe de Gabinete Aníbal Fernández al vincularlo con el negocio de la efedrina.

"No desconocía esta actividad, no la desconocía en absoluto. Es interesante recordar una reunión en el Congreso cuando Sonia Escudero proponía penalizar el tema de los precursores químicos y es interesante la respuesta de Aníbal Fernández en temas muchos más grandes que los precursores de la efedrina y son los precursores de la cocaína", precisó.

Por otra parte, negó que haya sido el autor intelectual de los crímenes de Forza, Ferrón y Bina al revelar: "Yo no fui, no mandé a matarlos, si supiera lo diría, a esta altura no tengo problema de nada".

"Ellos no representaban ningún tipo de competencia", precisó Pérez Corradi.

"No tenían forma de perjudicarme ni robarme el negocio, es como que venga un nene chiquito a pegarme una cachetada", añadió, y reconoció que conocía a Forza: "Me dio plata, me interesaba que estuviera vivo".

También arremetió contra la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, quien pidió su extradición y a quien acusó de solicitarle dinero para dejarlo en libertad antes de que la condena por el Triple Crimen de General Rodríguez quede firme.

"Arroyo Salgado me pidió 500 mil dólares para dejarme en libertad cuando estaba detenido. Me mandó a decir que le pagara en ese momento para dejarme libre antes del juicio", agregó.

Y propuso acercar a más personas a la Justicia: "Yo doy los nombres de los testigos, y si entran como testigos protegidos, van a venir y declarar".