Fue a la Comisaría Primera a retirar su moto y no estaba

Un periplo de casi dos años lleva Gustavo Fernández, vecino de Junín, para intentar recuperar una motocicleta Yamaha que pertenece a su hijo. Según relató ayer Fernández a TeleJunín, después de varias idas y vueltas con trámites judiciales, el fiscal Ángel Quintiello emitió la orden para que se le restituyera el vehículo, pero cuando se acercó hasta la Comisaría Primera para retirarlo, no estaba.
“Todo comenzó el 31 de diciembre de 2014, cuando mi hijo circulaba con una moto Yamaha de su propiedad. Lo intercepta un patrullero, le solicita la documentación correspondiente y le comunican que el rodado estaba con pedido de secuestro”, contó Fernández.
“Mi hijo se la compró a otro titular, pero tenía un pedido de secuestro que, por lo visto, sigue activo. Asistimos en varias oportunidades a la Fiscalía para regularizar la situación, sin embargo, nunca fuimos atendidos, porque Quintiello siempre está ocupado y no tiene cinco minutos para este tipo de causas”, explicó Fernández, quien recordó que en una oportunidad se encontró con el fiscal en la calle y, después de relatarle el problema, el funcionario le respondió que “iba a ver qué se podía hacer”.
“Después de acudir a la Fiscalía de manera insistente, en junio de 2015 finalmente pudimos presentar la documentación que certifica que mi hijo es el titular de la moto. Al poco tiempo se dio la orden para que se la entregaran, pero cuando fuimos hasta la Comisaría Primera a buscarla descubrimos que no estaba”, advirtió Fernández.
“Incluso se dio una situación tragicómica: nos preguntaron si ya la habíamos retirado, porque no podía ser que no estuviera. Fue insólito”, añadió el damnificado, al tiempo que reconoció que le ofrecieron otra moto a cambio e incluso llegar a un acuerdo económico “que no se acercaba ni por asomo al valor del vehículo”.
Cuando fue consultado acerca de cuáles serán los próximos pasos, Fernández, que recibe el patrocinio de un abogado para hacer frente al reclamo, confirmó que la solución del conflicto “sigue en manos del fiscal”.
“Ahora lo que pretendemos es que nos indiquen quiénes son los responsables de lo que pasó con el vehículo para iniciar las acciones que correspondan. Quiero cobrar la moto y además un resarcimiento por el perjuicio que me han ocasionado”, finalizó.