El fantasma de las renuncias se proyecta sobre la Celeste. La polémica sobre los derechos de imagen de las selecciones nacionales -en la que la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) deberá elegir entre las ofertas de las firmas Nike y Puma o llamar a una licitación abierta internacional- se ha tornado en una disputa acerca de la independencia del fútbol oriental respecto a la empresa Tenfield, de Francisco Paco Casal.
Y el conflicto llegó a tal punto que, según una nota publicada este martes por El País, los jugadores estarían dispuestos a no defender al seleccionado, ni a ceder sus derechos de imagen, a menos que a la AUF ingrese un dinero igual o mayor al que ofrece Nike, que cuadriplica al que se dispone a pagar Puma -vinculada a Casal- en una primera instancia. De acuerdo a fuentes consultadas por el diario montevideano, los futbolistas no quieren ser cómplices de una decisión en la que la dirigencia se incline por una oferta económica muy inferior (la de Nike es de U$S3.500.000 por año, mientras que Puma, sponsor actual, pagaría U$S750.000 por el mismo período de tiempo). Y en caso de que eso suceda, ya les comunicaron a los integrantes del Ejecutivo de la AUF la resolución de no jugar más por la selección, cuyo próximo compromiso por eliminatorias es el 1 de septiembre, en Mendoza, frente a Argentina.
Para anoche en la AUF se esperaba la celebración de una Asamblea Extraordinaria para votar sobre las dos ofertas de sponsoreo que en la actualidad hay sobre la mesa. Todo parecía indicar que no se llegaría en esta instancia a una determinación. Y que esta novela tendrá, de aquí en adelante, muchísimos más capítulos, que seguramente contribuirán a que los jugadores no se autoexcluyan de la selección, que desde 2010, a fuerza de buenos resultados, ha entrado en la piel de la afición deportiva local.
DERECHOS DE IMÁGEN
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