None
LA OBRA EMPIEZA A MOSTRAR SUS RASGOS INICIALES

Satisfacción de vecinos por los primeros avances en la construcción de la autopista

El corrimiento de alambrados, la colocación de postes, el desmonte y la remoción de tierras forman parte del trabajo que se está realizando entre los kilómetros 219 y 225 de la Ruta Nacional 7. “Nos genera mucha emoción y alegría”, dijo el referente de los autoconvocados de Chacabuco.

Todo un movimiento de obreros, que por años permaneció en el terreno de la promesa, y de la ilusión comenzó a mover los hilos de lo que será la llegada de la autopista a Junín.
El despliegue ya es visible entre el kilómetro 219 y el 225 de la Ruta 7, el punto escogido para iniciar la construcción de la estructura que unirá Chacabuco con esta ciudad. Corrimiento de alambrados, colocación de postes de referencia, extirpación de árboles y remoción de tierras constituyen los primeros rasgos de una obra que –consta en los papeles- tiene que estar terminada en menos de dos años, el 10 de junio de 2018.
“A lo mejor no se está avanzando al ritmo que uno desea, pero ver que lo que tanto se demoró y que parecía que no iba a llegar se está consumando, genera mucha emoción y alegría”, destacó Juan Carlos Minchilli, referente del grupo de autoconvocados de Chacabuco que se movilizó durante mucho tiempo para que el proyecto fuera una realidad.
El sentimiento de Minchilli se hace extensivo en los miles de vecinos chacabuquenses, juninenses y de localidades intermedias que transitan a diario por la peligrosa carretera.
Minchilli comentó que la obra se inició el 10 de junio y ese mismo día, él y su grupo plantaron un árbol y una placa en la plaza de Chacabuco. Además detuvieron en el número 19 el cartel que contaba las jornadas que faltaban para que arrancaran los trabajos.
“Las tareas se están concretando, a lo mejor no al ritmo que uno desea, pero el compromiso que tomaron el ministro (Guillermo) Dietrich y el ingeniero (Javier) Iguacel de hacer la autopista en dos años nosotros lo vamos a tomar como tal. Ya les dijimos que ansiosos no somos, pero que hemos averiguado que el 9 de junio de 2018 cae sábado y la luna estará en cuarto menguante, así que va a estar lindo para que vengan a inaugurar la obra”, señaló sonriente.
Con respecto a las tareas concretas que se están llevando adelante por estas horas, marcó que los operarios “ya están corriendo los alambrados, poniendo postes, haciendo movimientos de tierra, colocando piedra  los campos están expropiados desde el años 1969. La gente los siguió trabajando y ahora tiene que devolverlos. Creo que hay alguno de esos lotes que se compró y no se escrituró, pero ya la parte legal la resolverá el gobierno con algún frentista”.  

El resto de los tramos
Minchilli puntualizó que la información que se maneja es que en agosto se empieza a construir el tramo entre San Andrés de Giles y Carmen de Areco. También indicó que ya se licitaron las dos variantes entre esta última ciudad y Chacabuco: “Creemos que los sobres se abrirán el 27 de octubre, la adjudicarán el 3 de diciembre y los obreros tienen que empezar a trabajar a mediados de enero”, relató.

La trascendencia de la obra
“En principio uno siente emoción, alegría y otras cosas para las que no encontré una palabra del idioma castellano que las resuma, porque fueron dos años y medio de lucha más el tiempo que pase hasta que se corte la cinta. Que haya venido el Presidente y que se estén desarrollando los trabajos es como ver nacer una criatura”, expresó Minchilli.
A continuación manifestó: “Estamos tan convencidos de que esta obra es necesaria, que si supiésemos que el mundo se termina mañana, hoy seguiríamos pidiendo por la ruta. Este grupo de autoconvocados empezó con más gente, algunos se fueron por discrepancias en la metodología de acción; querían ser violentos, cortar rutas, escrachar presidentes y los que quedamos dijimos que queríamos iniciar este reclamo dentro de la legalidad y terminarlo del mismo modo”.
“Sabemos que aun con la autopista terminada algún muerto va a haber, siempre hay algún loco en la ruta que anda a 180 kilómetros, que quizás conduce alcoholizado o con drogas, pero si de cien evitamos 98 es un triunfo”, concluyó Juan Carlos Minchilli.

COMENTARIOS