Barrio Evita: “El tránsito es caótico”

En las más de 18 hectáreas del barrio Evita viven 133 familias y luego de décadas de trabajo ininterrumpido de los residentes, en la actualidad cuenta con todas las prestaciones básicas: agua corriente, cloacas, gas natural, alumbrado público y asfalto. Los vecinos suelen decir que se sienten “privilegiados” por tener todos los servicios esenciales.
Sin embargo, hay asuntos que los siguen preocupando. Algunos de ellos son el tránsito, el arreglo de la plaza y ciertos temas vinculados con la seguridad.

La plaza
El barrio Evita está delimitado por la calle Tucumán y las avenidas Primera Junta, Libertad y República. En ese cuadrado, la plaza que lleva el nombre de la “abanderada de los humildes” configura el corazón del vecindario.
Los días de sol el lugar es aprovechado por familias y chicos que van a jugar y disfrutar del espacio verde.
Aunque también hay algunos inconvenientes. Rubén Di Bono, vicepresidente de la sociedad de fomento, señala que “hay algunos muchachos que agarraron la plaza como una cancha de fútbol y para molestar a la gente”.
A raíz de esta problemática, los fomentistas mantuvieron un encuentro con representantes del Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad, y allí propusieron que se instalen más juegos en las zonas donde hay grandes extensiones de pastos libres, de manera de impedir que se usen esos espacios como canchas de fútbol. “Nos prometieron que lo van a hacer”, comenta Di Bono.

Tránsito
Una de las características salientes de este barrio es el trazado de sus calles, que son muy angostas, todas de doble mano y muchas de ellas no son rectas.
“El tránsito es caótico”, resume Di Bono, para luego ampliar: “No se respeta la velocidad, tanto las motos como los autos. No sé si se toma como que las calles curvas son lindas para hacer picadas, pero es un desastre”.
El tema no es nuevo y ya fue planteado en la comuna, aunque, según dicen, hasta ahora “no hubo ninguna respuesta”.
Los lugareños reclaman que las calles sean de una sola mano y que se instalen semáforos o reductores de velocidad que ayuden a ordenar el tránsito.
Hasta ahora no tuvimos ninguna respuesta por parte de las autoridades, hemos planteado que queremos las calles de una sola mano, pero no hay soluciones.
“En una ocasión –agrega Di Bono– yo dije que los inspectores no se veían por acá, entonces aparecieron un día, pasaron en moto y luego no los vimos nunca más”.
Los fomentistas explican que en el barrio “hay muchos chicos y gente grande que corren riesgo de ser atropellados, y si bien eso no ha pasado, sí hubo choques de motos y de autos”.

Seguridad
En relación a la seguridad, el dirigente barrial señala que este sector “está tranquilo”, ya que no fueron informados robos en casas ni hechos de gravedad.
Sí advierten “algunos focos de gente que se junta a beber, con música ruidosa a cualquier hora, pero es en algún sector, no en todo el barrio”.
Este tema fue planteado a las autoridades policiales quienes “dijeron que iban a tomar cartas en el asunto”.
Con todo, Di Bono sostiene que el accionar de las fuerzas de seguridad no es el ideal: “La policía pasa, pero no tan seguido como antes. Cuando empezó la Policía Local había más patrullajes, se veían todos los días. Nosotros tuvimos una reunión con el jefe de la Comisaría Segunda y nos prometió que se iba a solucionar el problema, y eso se hizo a medias”.
Unidad sanitaria
Los fomentistas también solicitan desde hace tiempo la instalación de una unidad sanitaria en el lugar.
En algún momento se les iba a dar para tal fin un salón de la Escuela 30, pero esa promesa luego fue desechada por la administración municipal anterior.
“Lo hemos vuelto a plantear ante las autoridades –comenta Di Bono– y estamos esperando que nos den una solución porque esto es un pedido de los vecinos, porque no hay nada de eso en el barrio”.