La semana pasada, un exdirigente local vinculado a la Coalición Cívica, en un acto de protección a la débil gestión municipal declaró: “No le dieron tiempo a acomodarse”, haciendo referencia a que el Frente Renovador, como espacio político, intentaba desgastar la administración municipal por realizar “propuestas demagógicas con sensibilidad social”.
¿Qué más puede pretender un nuevo gobierno que una oposición constructiva? Que proponga, colabore, realice trabajo social y que genere debate y volumen político.
Tanto el bloque en el Concejo Deliberante, como todo el equipo técnico del Frente Renovador, ha asumido desde el primer día el rol que la comunidad de Junín le ha dado: el de colaborar desde la oposición con el crecimiento y desarrollo de Junín. Así es que se ha acompañado su propuesta de Presupuesto 2016, la ordenanza fiscal impositiva y cada iniciativa del Ejecutivo que ameritaba consenso para garantizar gobernabilidad. Pero al mismo tiempo se han marcado los limites que creemos no se deben sobrepasar.
Y esto significa, sin lugar a dudas, no permitir que nuestra ciudad pierda lo que se ha construido durante más de 30 años, que es el orgullo de una ciudad que crece y se desarrolla a partir de su propio esfuerzo.
Ningún juninense comprometido puede admitir la inac-ción del líder de la ciudad ante la crisis y las problemáticas que generan, por ejemplo, los aumentos de tarifas. Es necesario, como ya se ha hecho en otro momento, por ejemplo con la protección del sector rural frente a la Resolución 125, que el Intendente se ponga al frente de la defensa de los intereses de los juninenses, aunque esto signifique un costo en su propia estructura política. Y proponer esto no es intentar erosionar, sino es la voluntad de transferir la experiencia de nuestro propio gen juninense.
Al mismo tiempo creo que el jefe comunal genera su propio desgaste, cuando en el medio de esta crisis, sus funcionarios cometen actos de insensibilidad total, como es el caso del director de IOMA y su deuda con los acompañantes terapéuticos, o la defensa de empresas monopólicas como es el caso del director de la OMIC con EDEN, o la designación de su propia familia, que marca la continuidad de la política para amigos de los K, como es el caso de su hermano Walter al frente de la UDAI Junín de Anses.
No es necesario que emisarios externos defiendan al Intendente, tal vez sea tiempo de que se alejen del odio, que se despojen de la soberbia y comiencen a evaluar sus propias decisiones.
(*) Abogado. Exsecretario de Legal y Técnica de la Municipalidad de Junín.
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