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MARIANO MORENO, 100 AÑOS DE GLORIA

Campeón regional 1981, la verdadera historia

En octubre se cumplirán 45 años de aquella inol-vidable hazaña deportiva.
No se habían acallado los festejos del campeón local de 1981, cuando se avecinaba el compromiso ineludible de disputar el torneo regional de ese año, cuyo campeón provincial ingresaría en forma directa al profesionalismo, para intervenir en el torneo nacional de Primera A.
Se conformó una comisión de apoyo que llevó el nombre de “Agrupación Morenista”, cuyas figuras más relevantes fueron Alfredo De María (padre),  Orlando “Tano” Dándrea y Vicente “Cholo” Gangi, entre otros colaboradores. Fue decisión de dicha agrupación, conformar un equipo competitivo que permitiera poner a Mariano Moreno en lo más alto del fútbol provincial. Es así, que se integra un cuerpo técnico liderado por Raúl Azconzábal como DT; como preparadores físicos los profesores, Ramón Mendoza y Héctor Alcolea; utilero fue el popular “Sosita” (Sosa); masajistas Fernández y Herrera, y médico Rubén Vergara.
Fui convocado a realizar los contactos necesarios para integrar aquel equipo. Nos trasladamos a la Capital Federal, junto a Raúl Azconzábal, con el aliciente de que Sarmiento de Junín cedería el pase sin cargo de los jugadores: Oscar “Cacho” López (arquero), Hilario Bravi, Alberto Córdoba, Daniel Di Gilio y José Humberto Romero, jugador este, cuyo pase pertenecía a Nacional de Medellín (Colombia) y mediante la gestión personal de Osvaldo Zubeldía se logró el pase de Sarmiento a Moreno. Además, de Jorge Newbery llegaron Sergio Lippi y Eduardo “Pity” Pondal.
En Capital, luego de varios días de entrevistas, llamadas telefónicas y contactos, se logró la cesión de los jugadores del Deportivo Italiano, Valdivia, Castro y Cabrera, este recomendado por el propio presidente don Salvador Dántonio.
Personalmente, fui hasta el club Defensores de Belgrano, para lograr el pase de Oscar “Pinino” Más. Recuerdo tuve una charla con don Vittorio Spinetto (DT de Defensores) y luego, con el presidente don Eduardo De Lucca. Regresé a Junín, en busca del presidente de entonces, Rubén Di Cicco y del secretario don Delfor Héctor Pascolini. Inmediatamente viajamos a Buenos Aires para firmar el compromiso formal por el pase de “Pinino” Más, debiendo regresar nuevamente a Junín por los compromisos laborales y comerciales de ambos dirigentes.
Se completó el plantel con Miguel Ángel Morán, Miguel Ángel Romero, Carlos Mecherques, Daniel Carpanetto y Norberto Susseret (integrantes del Gallardo equipo campeón local del 81). Se sumó: Omar Martignoni (Defensa Argentina) y Abel Oliver (de “La Movediza” de Tandil).
La historia de los resultados y de la progresión en el torneo provincial es motivo de consulta para quienes no lo recuerdan (los invito a hacerlo).
En aquel regional, el equipo más competitivo era Loma Negra de Olavarría (Fortabat- Prémoli), quien fuera eliminado por Olimpo de Bahía Blanca en las semifinales. Mariano Moreno de Junín jugó contra Douglas Haig de Pergamino (recuerdo una atajada memorable de Miguel Ángel “Longa” Romero sobre la hora en Pergamino, en el partido de vuelta, cuyo empate nos permitiría llegar a la final contra Olimpo).
Y llegó la “hora de la verdad”: la final contra Olimpo. 4 a 3 en Bahía a favor de Moreno y luego en el Estadio “Eva Perón”, perdimos 2 a 1, clasificándonos campeones por diferencia de gol.
Así fue el pasaje a la Primera División A del fútbol argentino, una hazaña inolvidable.
En medio de la euforia que nos embargaba, me eligieron presidente del club de mis amores. Un hecho histórico muy importante marcó a Moreno para todos los tiempos: un 27 de enero de 1982, meses antes de intervenir en el torneo superior de la AFA fundamos en Mariano Moreno, la primera escuela de fútbol amateur para chicos de 6 a 12 años. Hoy, orgullo del club y de los demás clubes de Junín y del interior, que albergan a muchos chicos que algunos políticos dicen que ayuda a “sacarlos de la calle”, con los conflictos que hoy la sociedad toda padece (pasaron  ya 34 años).
Cuando nos tocó disputar el torneo de AFA, mi querido y recordado amigo, Osvaldo Zubeldía, entre las charlas vespertinas, en mi casa natal de Winter y Belgrano, me dijo: “En este torneo nacional,  salir tercero o último da igual”, en la zona de Moreno (Central Norte, Boca Juniors,  Estudiantes de La Plata, Huracán, Rosario Central, Talleres de Córdoba, Gimnasia y Esgrima de Mendoza) y continuó: “No endeudes al club de por vida, creyendo que lograrás el mismo éxito del provincial, dedicale tu tiempo a los chicos, a los jugadores del club y a las obras”. Y seguí sus consejos: mala campaña en el torneo nacional pero arrasamos en el torneo local cuya final estuvo teñida de cuestiones extradeportivas, de lo contrario, hubiésemos sido nuevamente campeones. No obstante, Mariano Moreno fue el único club de AFA con superávit económico en ese torneo nacional 82, hecho destacado por el diario “La Nación”.
En el año 1987 Mariano Moreno es campeón local con jugadores salidos de la escuela de fútbol y sus divisiones inferiores. Las obras están en el inventario histórico del club Mariano Moreno.
Viendo las cosas que pasan, la indiferencia de algunos por tanta gloria conseguida, con tanto esfuerzo de hombres históricos, ya desaparecidos, y después de muchos años transcurridos, me pregunto: ¿Qué hubiera pasado si no hubiésemos logrado el éxito deportivo más importante en la historia del club hasta la fecha?
Hay algo más para decir, la “pesada” de Moreno estaba integrada por Juan Carlos, Raúl y Jorge Petraglia, únicos con “asistencia perfecta” en cada partido.
En 1984, una gran cena show, con la presencia de María Martha Serra Lima y el sorteo de un automóvil, permite recaudar los fondos para la construcción de la pileta olímpica, inaugurada en enero de 1985. Luego, se sucedieron otras 3 de gran repercusión y recordado éxito (Estela Raval y Los 5 Latinos, Osvaldo Pugliese, Héctor Varela, el Cuarteto Imperial).
En el período 1999-2000, asumo nuevamente la presidencia con una deuda de 12.000 dólares y un juicio pronto a concretarse por la empresa Salamone, por la iluminación del estadio. Fue la venta del porcentaje de un posible pase futuro de Juan Manuel Azconzábal a Estudiantes de La Plata, que permitió abonar al contado y evitar un conflicto judicial. Tarea que nos demandó negociar y viajar a La Plata para resolver el tema, junto a Gustavo Renza, nieto de Don Saverio Renza, socio fundador del club, en cuya ex-peluquería existe una placa recordatoria en la calle Javier Muñiz.
Por tantas cosas vividas, y por lo que hoy las nuevas generaciones se esfuerzan por un club Mariano Moreno grande y mejor, con una relevante tarea social. Sólo me queda agradecer: a quienes me precedieron en la presidencia de Moreno, pues sin ellos nada se hubiera logrado; a quienes me sucedieron porque han sido los nuevos gestores de un club grande y glorioso; y a quienes me acompañaron  durante mi gestión en épocas muy difíciles para el país.
Y como no podía ser de otra manera, a quienes fueron las estrellas futbolísticas del club, que marcaron una época de oro, de grandes logros, mi mayor respeto y admiración.
Por último, por lo que dejaron como imagen dentro y fuera de nuestra querida institución, que trascendieron los límites de lo “doméstico”, a nivel nacional e internacional: gracias Raúl Azconzábal; gracias Juan Manuel “Topeka” Azconzábal. Me siento orgulloso de ser amigos de la vida y el fútbol grande. Vuestras familias y todas las familias del blanco y negro, sabrán que integran mi inventario afectivo para toda la vida y han quedado en el corazón de todos.
Gracias a Dios, por estos primeros 100 años y darme la dicha de estar vivo para disfrutarlo. Suerte y adelante, Mariano Moreno.


(*) Expresidente del club Mariano Moreno (1982 a 1988 y 1999 a 2000)

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