None
TRASTIENDA POLÍTICA

El “vidalismo” se hace fuerte en la Provincia

María Eugenia Vidal será la presidenta del PRO bonaerense, una vez que el partido normalice su vida institucional. La decisión está tomada y es parte de una estrategia más amplia, ideada en la mesa chica del gobierno provincial: infundirle a la gobernadora un volumen político real, en especial hacia adentro del oficialismo, que en varios despachos estiman –aunque nunca lo reconocerán públicamente- que todavía no ha logrado alcanzar.
Sería, en definitiva, la consolidación del “vidalismo” como corriente interna del macrismo.
Este diario ya contó el sábado último que la gobernadora se dispone a ejercer un rol mucho más activo en la confección de listas de candidatos de la Provincia del que tuvo en el último proceso electoral, cuando pareció más bien una invitada. En rigor, en cierta forma lo era porque venía de crecer políticamente en la Capital Federal.
En criollo: ahora quiere ser la jefa del partido en la Provincia. Un rótulo que casi naturalmente le acercan dos hechos objetivos. Uno: su condición de gobernadora y verdugo de un peronismo eterno en Buenos Aires. Dos: su alta imagen positiva, incluso mejor que la del presidente Mauricio Macri según el sondeo que se mire. Pero aquella condición de “Jefa”, estiman en su entorno, se reforzaría si un proceso partidario interno legítimo la unge con la titularidad del sello amarillo en territorio provincial.
La lógica de la jefatura partidaria como algo inevitable debido al máximo cargo institucional que ocupa, emparenta bastante a Vidal con los partidos tradicionales. En especial con el justicialismo. Y en cierta forma la aleja de lo que piensa el Presidente en este sentido: Macri no es, ni le interesa ser, el titular del PRO a nivel nacional. Este punto es, justamente, algo que se debate bastante en el interior del “vidalismo”, donde no faltan voces que aseguran que no es necesario perder energías en peleas intestinas.
Fuentes confiables contaron a este diario que en un principio a Vidal, fiel al pensamiento macrista, no le interesaba avanzar en posiciones partidarias formales. Hubo que convencerla y hacerle ver que ella es la única figura que ordena la interna del oficialismo, explican en la gobernación. Interna que, más allá de que no se exteriorice demasiado, efectivamente existe.

Intervención
Breve reseña: el PRO Provincia de Buenos Aires está intervenido por la Justicia Electoral debido a desprolijidades administrativas y a la ausencia de candidatos de ese sello en las pasadas elecciones de 2011 y 2013. Dispuesta por la jueza María Servini de Cubría, la intervención es por un año, con posibilidad de extensión. La interventora es María Fernanda Inza, cuyo desembarco contó con el aval de los popes partidarios. Inza actualmente es estrecha colaboradora del secretario de Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación, Pablo Clusellas.
El escenario ideal para los operadores de la gobernadora es que el partido, que es la columna vertebral del frente oficialista Cambiemos, avance en un proceso de normalización, con confección de nuevos padrones de afiliados -algunos actuales legisladores de PRO ni siquiera están afiliados- y la elección de una lista única de conducción. Esto es: que no haya internas reales sino la consagración de una unidad encabezada por Vidal.
Eso supone la resignación de aspiraciones de los sectores internos que reconocen tirantez política con la gobernadora. O el acuerdo con ellos, según como se mire.
Uno de esos sectores es el que representa Jorge Macri, intendente de Vicente López. Hombre fuerte del PRO bonaerense hasta la irrupción de Vidal, Macri es portador de un apellido que le facilita el trámite de buscar una eventual candidatura legislativa en 2017 y ha venido manejando el partido con un esquema bastante “cerrado”, según explican en el oficialismo.
El otro sector, más alejado aún de la gobernadora, es el que encabeza Emilio Monzó, el titular de la Cámara de Diputados de la Nación y armador político del Presidente.
Este último dato encrespa a vidalistas encumbrados, como el ministro provincial Federico Salvai. Por cierto, se le atribuye a Salvai la autoría del plan para llevar a su jefa a la titularidad del PRO bonaerense; una forma de “empoderarla” todavía más frente a otros actores internos que cargan con más historia y más oficio a la hora de la construcción política y la rosca partidaria.

COMENTARIOS