Deportivo Baigorrita: Sentimiento y orgullo de todo un pueblo

El Club Social, Cultural y Deportivo Baigorrita fue fundado el 6 de octubre de 1926. Sus inicios y el crecimiento que ha tenido la institución están directamente ligados a la historia del pueblo. En los últimos años, gracias al esfuerzo y la responsabilidad de su gente, el “Depor” ha tenido un notable crecimiento que merece ser destacado.
Para conocer más detalles del trabajo que se viene realizando, Democracia dialogó con el presidente del club, Walter Sala. Este joven laburante, que desarrolla el oficio de electricista, tiene 41 años y asegura estar muy comprometido con la causa. Su sueño es que el club siga en funcionamiento, algo que parece simple pero que cuesta muchísimo.

- ¿En qué situación se encuentra el club?
- Nosotros hace un año que asumimos. Hoy vemos que todo nos cuesta un poquito más. Hemos hecho algunos cambios, se han tomado decisiones y creo que estamos bien. El año pasado participamos en todas las categorías y este año no. Nos pusimos de acuerdo para que cada categoría sea pura, es decir que esté integrada por los chicos que cumplan esa edad. No quisimos seguir forzándolos a que algunos chicos jueguen sábado y domingo. Eso les generaba un desgaste y también a las familias.

- Son de esas decisiones que se prestan a las críticas.
- Sí, claro, hemos sido bastante criticados por eso. Pero nosotros tenemos que pensar en los chicos y en el club. Por suerte, hoy está trabajando con nosotros el profe Gustavo Tulissi. A él le está yendo muy bien, vemos que los chicos han tomado un lindo compromiso, van a entrenar y se los ve muy entusiasmados.

- ¿Qué otros deportes se pueden practicar en el club?
- El básquet está siendo muy aceptado por todos. Hay una buena organización interna y nos están representando de la mejor manera. En Primera hay un esfuerzo muy grande y ahora se están armando las categorías menores, tanto para nenes como para nenas. En vóley también se armó un lindo grupo, muy unido y muy prolijo, que está haciendo las cosas muy bien. Desde el año pasado que se practica vóley, juegan partidos amistosos y van creciendo en base a mucho sacrificio. Cristian Monti es el profe que está a cargo. También tenemos un equipo de fútbol femenino que anda bien.

- ¿Cómo se organizan para cubrir tantas necesidades?
- Es un tema muy difícil. A veces somos pocos y hay muchas cosas para hacer. Nosotros vivimos en un pueblo de dos mil habitantes y hay muchas instituciones. Eso nos influye porque antes había cuatro o cinco y ahora debe haber quince instituciones. Se complica. Pero la vamos piloteando bastante bien.

- ¿Y cómo hacen?
- Dedicándole mucho tiempo y organizándonos. Este año, gracias a las firmas Italsen, Productos de biomasa y Oroza  pudimos comprarle ropa a todas las categorías. Hacía diez años que veníamos con la misma ropa, así que te imaginarás la alegría de todos. También ahora estamos esperando la posibilidad de ser beneficiados con el programa Clubes Argentinos. Ya hemos presentado todos los papeles en la Municipalidad y esperamos poder recibir algo que nos ayude a seguir creciendo. Tenemos todos los papeles en regla y eso es una ventaja. Los trámites que nos faltan, y que ya los hemos iniciado, son las habilitaciones del gimnasio y de la pileta.

- ¿Cómo se manejan con los socios?
- Gracias a Dios tenemos cerca de 600. La cuota social es de 20 pesos. Sinceramente no tenemos muchos beneficios para ofrecer, simplemente cobramos con la idea de recibir una colaboración.        

- ¿Se están realizando obras?
- La comisión anterior comenzó una refacción importante en los vestuarios. El club en octubre cumple 90 años y nuestra idea es terminar la obra para esa fecha. Ese es el objetivo principal, después siempre estamos haciendo reparaciones y mantenimiento.

- A los chicos también se les da una merienda.
- Sí, sobre todo ahora que se vienen días muy fríos, lo que hacemos es pedirle una colaboración a los padres para darle algo caliente a los chicos. Esto viene funcionando bien porque los chicos también pasan un lindo momento, se juntan después de entrenar a tomar algo caliente, charlan un poco y se van calentitos a la casa. Esa es la idea. En invierno a todos los clubes se les complica.

- Cuando juega el equipo de Primera División siempre hay gente apoyando. Y a veces están a pesar del frío, como el sábado pasado.
- Sí, eso es muy lindo. Yo diría que ahora no está yendo tanta gente por el frío y también por los precios de las entradas, que a veces son caras. Pero la gente acompaña. Con Newbery nos empataron a los cuarenta y en los penales tuvimos mala suerte. Creo que anduvimos bien, salvo con Mariano Moreno, con el resto hicimos un buen papel. En el plantel de Primera no cobra nadie, los chicos juegan por la camiseta. Eso lo valoramos muchísimo.

- ¿Qué te da fuerzas para seguir trabajando?
- El respeto por los chicos. Tengo un nene que va al club. Y obviamente que respeto y agradezco mucho al grupo que me acompaña. A veces recibimos muchas críticas pero nadie se acerca a colaborar. Funciona de esa manera, estamos acostumbrados.

- ¿Qué momentos lindos te ha tocado vivir en el club?
- Unos cuantos, por suerte. Cuando me invitaron por primera vez para participar y también cuando me propusieron como presidente. Fue una alegría muy grande. El esfuerzo lo ponemos todos.