Los socialistas criticaron al kirchnerismo por no dialogar con la oposición ¿Encuentran más diálogo ahora?
- Hay más vocación de diálogo y sobre todo más comprensión de lo que significa la democracia. Hemos sufrido plenamente los doce años de kirchnerismo. En el seno del Congreso, en el recinto y no en el boliche de la esquina, nos acusaron de narcotraficantes, nos acusaron de la venta de bebés… Con la degradación del otro, entramos en un terreno muy complicado. Nosotros marchamos en otro sentido… Tiene que haber un grado de tolerancia, palabra que no goza de mi simpatía, pero tenemos que pensar en propuestas para sacar de la exclusión al 30 por ciento de los argentinos y no en cómo agraviar al adversario político.
- ¿Y usted cree que el actual gobierno marcha en ese sentido?
- Salir de la exclusión no es una meta que se pueda cumplir en cuatro años. Primero debemos reflexionar dónde estamos y con quién podemos iniciar el camino de salida de la exclusión. Para nosotros, esto es el abc, no jugamos al blanco o negro. Creemos que la realidad es mucho más compleja. La pobreza es una deuda de la política y debe ser un objetivo central.
- ¿Las medidas adoptadas por el gobierno en estos casi seis meses marchan en esa dirección?
- Yo creo que el gobierno tiene un gran problema. Están descubriendo la cosa pública. Nosotros somos respetuosos de la cosa pública. Hay cuestiones que no se resuelven como en una gestión privada.
- ¿La situación social mejora o empeora?
-Yo creo que se está acomodando. Para salir de la exclusión, de la mala alimentación, de la pobreza, debemos recurrir a tres elementos indispensables: educación, salud y trabajo. Es tan importante la visión política global como cada uno de estos tres temas. Cuando hay que dar de comer, no hay nada que preguntar sino cubrir esa carencia, pero después debemos ponernos a trabajar para generar empleo y mejorar la educación. Se habla de estos temas, pero después fallamos en la implementación de políticas. Creo que un ámbito propicio para valorar la situación social actual es el Consejo Económico y Social.
- ¿Cómo procesó su partido la decisión de sus ex aliados radicales de constituir una alianza con un partido que aparece alejado del ideario socialista?
- Ellos hicieron lo que interpretaron como correcto y nosotros nos enteramos por los medios de comunicación. La realidad argentina muestra que muchas ideas fundadas en el pragmatismo colapsan rápidamente. Estas decisiones no le hacen bien al país y tampoco a las fuerzas políticas, pero es una situación que debe resolver el radicalismo.
- Hay más vocación de diálogo y sobre todo más comprensión de lo que significa la democracia. Hemos sufrido plenamente los doce años de kirchnerismo. En el seno del Congreso, en el recinto y no en el boliche de la esquina, nos acusaron de narcotraficantes, nos acusaron de la venta de bebés… Con la degradación del otro, entramos en un terreno muy complicado. Nosotros marchamos en otro sentido… Tiene que haber un grado de tolerancia, palabra que no goza de mi simpatía, pero tenemos que pensar en propuestas para sacar de la exclusión al 30 por ciento de los argentinos y no en cómo agraviar al adversario político.
- ¿Y usted cree que el actual gobierno marcha en ese sentido?
- Salir de la exclusión no es una meta que se pueda cumplir en cuatro años. Primero debemos reflexionar dónde estamos y con quién podemos iniciar el camino de salida de la exclusión. Para nosotros, esto es el abc, no jugamos al blanco o negro. Creemos que la realidad es mucho más compleja. La pobreza es una deuda de la política y debe ser un objetivo central.
- ¿Las medidas adoptadas por el gobierno en estos casi seis meses marchan en esa dirección?
- Yo creo que el gobierno tiene un gran problema. Están descubriendo la cosa pública. Nosotros somos respetuosos de la cosa pública. Hay cuestiones que no se resuelven como en una gestión privada.
- ¿La situación social mejora o empeora?
-Yo creo que se está acomodando. Para salir de la exclusión, de la mala alimentación, de la pobreza, debemos recurrir a tres elementos indispensables: educación, salud y trabajo. Es tan importante la visión política global como cada uno de estos tres temas. Cuando hay que dar de comer, no hay nada que preguntar sino cubrir esa carencia, pero después debemos ponernos a trabajar para generar empleo y mejorar la educación. Se habla de estos temas, pero después fallamos en la implementación de políticas. Creo que un ámbito propicio para valorar la situación social actual es el Consejo Económico y Social.
- ¿Cómo procesó su partido la decisión de sus ex aliados radicales de constituir una alianza con un partido que aparece alejado del ideario socialista?
- Ellos hicieron lo que interpretaron como correcto y nosotros nos enteramos por los medios de comunicación. La realidad argentina muestra que muchas ideas fundadas en el pragmatismo colapsan rápidamente. Estas decisiones no le hacen bien al país y tampoco a las fuerzas políticas, pero es una situación que debe resolver el radicalismo.
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