Cansado de ver cómo en algunas exposiciones abundan “obras de arte” que, a los ojos de cualquiera, son simples objetos, un joven norteamericano (Teejay @TJCruda) dejó unos anteojos en el suelo del Museo de Arte Moderno de San Francisco.
Tal y como esperaba, los visitantes los tomaron como una pieza más de la exposición.
“El joven confirmó su teoría, cuando vio cómo varios asistentes al museo empezaron a admirar, analizar, comentar e incluso fotografiar los lentes que hacía pocos minutos él había puesto en el suelo”,
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