La ley antidespidos abre un abanico de opiniones en los dirigentes juninenses

La discusión por la denominada ley antidespidos es uno de los temas del momento y de su suerte están pendientes miles de empresarios, otros tantos comerciantes y millones de trabajadores.
El proyecto, que el jueves pretendió ser aprobado de apuro por el kirchnerismo pero no se trató por falta de quórum y que podría ser tratado esta semana, está en el centro de un debate entre cristinistas y massistas, que difieren en cuanto a las formas de marcarle el territorio al gobierno nacional, y un enfrentamiento más radical entre kirchneristas y macristas, dado que estos últimos se oponen de plano a la sanción de la norma.
En Junín, la dirigencia muestra estar alineada por completo a lo que pregonan sus referentes.
Maximiliano Berestein, concejal del Frente Renovador, señaló que “(Sergio) Massa ha sido muy concreto en sus declaraciones y ha dicho que en un contexto donde hay problemas graves de empleo a nivel nacional, lo que hay que hacer es mantener el trabajo a corto plazo y generar acciones desde el Estado para beneficiar a las pequeñas y medianas empresas para que tomen personal”.
En ese sentido marcó que el massismo se diferencia del bosquejo elaborado por el kirchnerismo en que el primero intenta centralizar en los incentivos para las pymes y para el sector industrial en su conjunto, de modo que puedan invertir en mano de obra.  
Por su parte, Lautaro Mazzutti, edil del Frente para la Victoria, afirmó que “en este momento de emergencia” tiene que sancionarse la ley antidespidos lo antes posible. “Estamos hablando de entre 250.000 y 300.000 personas que se quedaron sin trabajo en cuatro meses y es una lástima que el proyecto no se haya aprobado en la sesión del jueves, creo que el Frente Renovador fue funcional al oficialismo”, señaló Mazzutti.
Por otro lado dijo que con la discusión que se está librando en torno a este tema “no se busca sacar ningún rédito político, ya que es un pedido de las centrales obreras”.    
Santiago Aguiar, del espacio “Junín para la Victoria”, opinó que “cualquier tipo de iniciativa que se tome en pos de detener un poco esta ola de despidos que estamos viviendo desde diciembre del año pasado, no solamente en el sector público sino también en el privado, es bienvenida”.
El ex precandidato a intendente reconoció que no está al tanto de lo que reza “la letra fina del proyecto”, pero sostuvo que en el fondo “esto pone un piso a esta gran cantidad de gente que está perdiendo su trabajo”.
“El Gobierno dice que a partir del segundo semestre la economía se va a reactivar y los empresarios confían en ese mensaje, pero creo que es necesaria esta ley para decir ‘hasta acá llegamos’ y mirar hacia adelante”, consideró Aguiar.
Desde una senda opuesta, la diputada provincial Laura Ricchini, de Cambiemos, expresó su desacuerdo con que se aliente una norma de ese estilo porque “una ley que prohíba los despidos y que incluso aumente la indemnización puede generar el efecto contrario al que se busca”.
“Si esa ley se aprueba y se lleva adelante va a causar un miedo tal en los comerciantes que si tienen que tomar algún empleado lo va a pensar dos veces, mínimamente a que todo se acomode en el sentido económico. Nosotros confiamos en que a partir del segundo semestre todo va a mejorar, pero es obvio que el empresario está con incertidumbre y querer forzarlo a no echar o a pagar una indemnización mayor va a ser que ni siquiera piense en incorporar a alguien más a su personal”, analizó la legisladora.
Para Ricchini, lo que se debe hacer es darle confianza a los integrantes del sector productivo para que “se decidan a invertir, a crecer y tengan la seguridad necesaria para poner en marcha la economía del país”.   

El kirchnerismo va por otra oportunidad
Tras la derrota que sufrió el jueves en el frustrado debate por la ley antidespidos, el kirchnerismo insistirá en la sesión convocada para el miércoles en aprobar sin cambios y convertir en ley el proyecto que se votó en el Senado.