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RECONOCIDO ENTRENADOR DE LA ELITE DEL DEPORTE A NIVEL NACIONAL

Adrián Capelli: “Todo lo que tengo es gracias al básquet”

Dirigió a Argentino, Ciclista, Independiente de Pico, Ciudad de Bragado, Atenas de Montevideo, Boca y la selección de Uruguay. Señala que arma sus equipos “de atrás para adelante” y admite que le gustaría dirigir a Sarmiento.

Oriundo del barrio El Picaflor, Adrián Capelli se crió en el club Sarmiento, donde gastaba horas y horas en la cancha de básquet.
“Era un entusiasta” dice, al definirse como basquetbolista, aunque fue mucho más que eso. De hecho, formó parte de numerosos seleccionados de Junín y debutó en la Primera del club con solo 14 años.
Capelli también se sintió muy atraído por la actividad de entrenador. Tanto fue así que siendo poco más que un adolescente, comenzó a dirigir a las divisiones formativas del Verde.
Fue en ese entonces cuando inició su camino como director técnico, en el torneo local y llegó hasta la Liga Nacional y el básquetbol internacional.

Entrenador
Capelli jugó en Sarmiento hasta los 24 años, cuando pasó a El Linqueño. Pero al mismo tiempo, siguió en la entidad verdolaga dirigiendo al equipo de Primera. En su experiencia inicial como entrenador de los mayores, salió campeón. “Era un grupo de jugadores espectacular”, opina hoy sobre aquel equipo en el jugaban, entre otros, Alejandro Carini, el ‘Negro’ Conti, Esteban Cattelani, ‘Farol’ Sartor, Miguel Had, ‘Quique’ Vignasse, el ‘Chango’ Poggi, Mariano Frene y Daniel Lumbardini.
Luego pasó al Club Junín, donde entrenó casi todas las divisiones. “Era una locura –recuerda– porque dirigía desde los más chicos hasta la Primera, y además jugaba”.

Ligas mayores
A finales de 1998, el entrenador Cristian Márquez lo convocó para que fuera su asistente en la dirección técnica de la Primera de Argentino, que por entonces disputaba el campeonato Argentino B. Y enseguida ascendieron al Torneo Nacional de Ascenso (TNA).
“Ahí es como que me ‘picó el bichito’ del profesionalismo”, dice, y agradece a Márquez por la oportunidad.
Tres años más tarde, Márquez deja el club y Capelli se hace cargo del equipo, con solo 32 años. Y en su primera experiencia, logró ascenderlo a la Liga Nacional en lo que fue un hecho histórico, ya que era el primer equipo de Junín que alcanzaba ese logro.
Ya en la Liga, los resultados no lo acompañaron y debió irse en la fecha 13.
Tuvo un paso por Independiente de General Pico y luego recaló en Ciclista, en el TNA, club en donde estuvo cuatro años muy buenos: “Ascendimos la primera temporada de Liga Nacional hicimos un campañón, lamentablemente en la segunda no se pudo mantener la misma estructura y nos fuimos al descenso, y al año siguiente el club volvió a confiar en mí y me dio la posibilidad de dirigir en el TNA, donde hicimos una campaña aceptable”.
Después de tomarse unos meses, dirigió Ciudad de Bragado, club en el que estuvo tres años y al que ascendió de la Liga B al TNA.
Hasta que tuvo la oportunidad de volver a Argentino, ocho años más tarde de su partida.
“Para mí fue una especie de revancha, en el buen sentido de la palabra, porque todavía había alguna gente que no le había gustado alguna cosa y era el momento de encarar este desafío”, explica. Ese reto fue coronado con dos campañas notables campañas, en las que Argentino terminó quinto y cuarto en la Liga, y disputó la Liga Sudamericana. “Estuve muy contento de haber podído darle a Argentino esta posibilidad”, señala.

Sus últimos equipos
Apenas terminó esa temporada le ofrecieron dirigir la selección de Uruguay.
“Cuando llega el final de la liga, termino muy pasado, saturado, estresado”, comenta Capelli. Sin embargo, lo sedujo enseguida la posibilidad y enseguida se puso de acuerdo con los dirigentes charrúas.
Con la Celeste disputó dos torneos: el Sudamericano de Venezuela, donde llegó a semifinales, y el Preolímpico en México, en el que superó la etapa de grupos y perdió en cuartos de final.
En el medio, dirigió Atenas de Uruguay, un equipo muy comprometido con el descenso que terminó disputando la semifinal del campeonato oriental. Y finalmente, en la última Liga Nacional entrenó nada menos que a Boca Juniors.

Objetivos

“La carrera de entrenador se me fue dando. Nunca me imaginé lo que iba a vivir. Si yo pienso en lo que me ha pasado y lo que uno ha logrado, me sorprendo. Hace un par de años no se me pasaba por la cabeza dirigir una selección, o estar en un club como Boca, y son cosas que me sucedieron”, dice Capelli.
Respecto de sus características como entrenador, afirma que siempre apunta a “conformar un buen grupo humano” y destaca que le gusta armar sus equipos “de atrás hacia adelante, es decir, primero que defienda y después que ataque”.
Además, reconoce que algún día le gustaría dirigir a su querido Sarmiento. “Yo quisiera terminar mi carrera en Junín y si es en el club donde yo nací, sería espectacular”, afirma.
Sin embargo, al momento de pensar en sus objetivos, solo puntualiza que quiere “seguir mejorando y estar preparado para lo que salga”.
Siempre dentro de un deporte que forma mucho más que una parte importante de su vida: “Todo lo que tengo, es gracias al básquet. Prácticamente no hice otra cosa más que básquet. Perdí algunas cosas por eso, pero no me arrepiento; y sigo teniendo a mi familia y a mis amigos, que es fundamental”.

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