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FUNDADA EL 4 DE OCTUBRE DE 2001

Sociedad Colombófila "Alas de Junín": Unidos por una gran pasión

El presidente de la entidad, Osvaldo Farías, aseguró que el 2016 ha sido un año de mucha competencia. Brindó los principales detalles de una actividad que mezcla amor y solidaridad.

La Sociedad Colombófila "Alas de Junín" cumplió quince años de vida. Este proyecto que se inició allá por octubre de 2001 ha logrado un crecimiento sostenido, como producto de un gran esfuerzo que realizan sus dirigentes y asociados.
En diálogo con Democracia, el actual presidente Osvaldo Farías realizó un balance de lo acontecido este año y remarcó lo importante que puede ser esta actividad "para aquellos chicos que quieran dejar la calle".
En definitiva, el amor por esta actividad y la solidaridad que se pregona forman parte de "Alas de Junín", un espacio que Farías describió de la siguiente manera:

- ¿Qué actividades promueven?
- Nos abocamos mucho a la cría de palomas mensajeras, para competir en distintos puntos del país. Nosotros pertenecemos a la Asociación Colombófila Argentina y tenemos competencias durante todo el año. En mi caso estoy desde los inicios y puedo dar fe del esfuerzo que hemos hecho todos para mantener la actividad en vigencia.

- ¿Cómo podría describir la organización interna?
- Trabajamos mediante una comisión de la cual yo tengo el honor de ser el presidente. También está integrada por Roberto Agraso, Miguel Latina, Daniel Cepeda, Eduardo Vivier y también tenemos socios de Lincoln, como Diego San Miguel, Luis Rojas y Nicolás Betbedé, por mencionar algunos. De Junín también tenemos a Juan Pereyra también, Carlos Masa y muchos más. Nos juntamos una vez por semana y siempre buscamos la manera de estar organizados. También nos gusta darle una mano a los chicos del barrio, la gente que nos conoce sabe que nuestra sociedad tiene las puertas abiertas para aquellos chicos que lo necesiten. Colaboramos para sacar a los chicos de la calle, sobre todo aquellos que tengan algún problema. Les regalamos pichones y los vamos guiando en el aprendizaje. En este deporte puede colaborar mucho la familia y eso es muy importante.

- ¿Qué balance realiza de las competencias del 2016?
- Hemos tenido competencias todos los fines de  semana, así que muy contento por eso. Más allá de los resultados esta es una actividad que te permite conocer muchos lugares y a gente muy buena. Por suerte en Junín y la zona somos muchos los que la practicamos. Nosotros nos manejamos con un plan de vuelo que diseña la asociación, tenemos que respetar eso y en base a ese diseño surgen lindas carreras. Se contempla todo el país y por suerte este año hemos andado muy bien. Una de las últimas competencias fue desde el sur de La Pampa.

- ¿Qué satisfacciones le ha dado este disciplina?
- Muchas, además de conocer lugares y gente muy buena, por ejemplo, con el tiempo he podido armar una linda colección de anillos de gente que me ha mandado de Europa, Estados Unidos, México y Cuba, entre otros. Tengo más de 200 anillos de todo el mundo. Con estas personas intercambiamos experiencias, hemos podido mantener un lindo vínculo y todo eso gracias a esta actividad.

- ¿Qué lugar ocupa en su vida?
- Para mí es muy importante, le dedicó atención, todos los días después de cumplir con las obligaciones que uno tiene de trabajo. Les doy de comer y uno trata de estar atento a todo. Después, cuando estamos en competencia la emoción es muy grande. Ver cuando llegan a tus palomas después de un recorrido largo es una emoción muy grande. La satisfacción de verlas volar llegando a tu casa es inexplicable. Las palomas terminan siendo como parte de la familia. Ahora tenemos que esperar hasta el año que viene para competir porque comienzan a cambiar el plumaje. Así que estamos en esa etapa de cuidado.   

- ¿Cuáles son estos cuidados?
- Alimentarlas bien, tratar de que los alimentos estén lejos de los roedores y estar atento a los comportamientos.  Generalmente no hay problemas, lo principal es estar atentos al cuidado alimenticio porque es lo más importante, el rendimiento de las palomas depende de eso. Algunos recorridos son de mil kilómetros, así que imaginate lo importante que es la buena alimentación para ellas. Este año hemos competido en unas cien ciudades, hemos compartido muchas experiencias y muchas alegrías. Ojalá que el año que viene sea mejor, o igual, y que se sigan sumando colombófilos porque esta es una hermosa actividad.

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