Inseguridad: duras críticas a la Justicia

“Es la primera vez en la historia que los jefes policiales son todos de Junín.” La frase, acuñada por Luis Chami, principal asesor en seguridad del gobierno de Pablo Petrecca, ayer, en diálogo con Democracia, resume una idea: frente a la escalada de hechos delictivos –una situación que no es nueva en esta ciudad, sino que creció en paralelo al recalentamiento del delito en la provincia de Buenos Aires- y el fuerte reclamo ciudadano por mayor seguridad, era necesario que la cúpula policial esté consustanciada con esas demandas locales.
Es que hasta ahora, los jefes departamentales y hasta distritales desembarcaban en Junín luego de haber hecho un recorrido por distritos calientes del conurbano bonaerense, como una forma de “retiro” de las complicaciones que conlleva gestionar la seguridad en la Provincia, con los nichos de corrupción que la propia gobernadora María Eugenia Vidal viene denunciando y librando una dura batalla contras la mafias que operan en territorio bonaerense.
En este esquema, la salida de Miguel Zabala de la jefatura Departamental y su consiguiente reemplazo por Walter Feletto, que está radicado en esta ciudad, y la designación de José Gil –también de Junín- al frente de la Distrital, responden a la necesidad de obtener un mayor compromiso con los conflictos locales y hacer más eficientes las respuestas de la policía frente al delito.
Puntualmente,  en las reu-niones que mantuvo tanto el secretario de Seguridad municipal, Fabián Claudio, como el propio jefe comunal, con los altos mandos policiales, se hizo especial hincapié en mejorar la coordinación de las distintas fuerzas que operan en las calles juninenses.

Fallas en la Justicia
Pero más allá de la coordinación policial, desde el municipio aseguran que el principal escollo al momento de combatir el delito sigue siendo la falta de respuestas rápidas y acertadas de la Justicia, tanto de algunos jueces como de algunos fiscales.
De hecho, estas falencias hacen que cada vez más vecinos que son víctimas de algún delito opten por no radicar la denuncia, algo que las autoridades desaconsejan porque hace crecer la llamada “tasa negra” del delito (lo que no se denuncia) e impide el esclarecimiento de los hechos.
Paralelamente a esta problemática, y como muestra de ello, esta semana en el llamado Cuadrante Noroeste de la ciudad un joven que prefirió mantener en reserva su identidad por temor a represalias, pero que se comunicó con TeleNoticias (TeleJunín), sufrió el robo de la moto y amenazado por los propios delincuentes, no realizó la denuncia, mientras que los marginales le reclaman ahora una recompensa de 8 mil pesos para devolverle la moto sustraída.  Lamentablemente, el cobro de “rescates” por motos robadas se transformó en una peligrosa modalidad que acecha las calles juninenses y muchos vecinos no hacen la denuncia.
 Como ejemplo, en la Comuna mencionaron el caso de un conocido menor con reiterados conflictos con la ley penal, que había sido atrapado por la policía tras concretar varios robos de motos, fue enviado luego a Mercedes, y de allí se escapó, para volver a delinquir en nuestra ciudad. Recientemente, la policía lo identificó y tras una larga persecución por distintos puntos de la ciudad, lograron detener al cómplice que iba con él, pero éste logró escapar y sigue prófugo.
“En otro caso similar, un menor con varios antecedentes delictivos, robó una moto, los atrapó la policía y la jueza lo dejó libre”, se quejó Chami.
En el resonado caso del robo y secuestro a una pareja de jubilados en barrio Belgrano, uno de los malhechores, de apellido Moreno, ya había tenido más de 60 allanamientos en su domicilio, y sigue en libertad.
“El problema grave lo tenemos en la Justicia, es el ‘siga, siga’, y esto genera una gran desmotivación en la policía. Muchos de los ladrones son menores, no se aplica el correctivo a tiempo, y esto es una escalada de violencia, después terminan robando a mano armada y hasta matando”, advirtió Chami.
“El día que la Justicia accione vamos a cambiar la seguridad en Junín y en el país; siempre el político fue socio de las cosas que pasaron en la policía y en la justicia”, afirmó.  

Estadísticas
Si bien advirtió que no sirve hablar de estadísticas, porque para la persona que sufre un hecho de inseguridad, ese suceso representa la totalidad, Chami afirmó que pasaron de un promedio mensual de 146 delitos durante la anterior gestión, a 67 ó 68 ilícitos en noviembre último, donde se registró una leve suba.  
De todos modos para intentar transparentar la publicación de las estadísticas delictivas, el municipio estudia la posibilidad de que aparezcan on line, sobre la base de las cifras de la Fiscalía General.

Más cámaras de seguridad
Por su parte, Fabián Claudio afirmó en una entrevista con Democracia que “había algunas respuestas que resultaban insuficientes” y explicó que si bien en Junín existe “un buen número de efectivos policiales”, la coordinación de las distintas fuerzas que operan en la ciudad resulta un tema clave para mejorar la prevención del delito. “Aspiramos a más, a una mayor coordinación y por eso fueron los cambios en la fuerza, para que queden claros estos objetivos”.  
“Estamos coordinando permanentemente con la policía, y el intendente está totalmente al frente de la seguridad”, aseguró Claudio, en referencia a las críticas de la oposición, que aluden a un “autogobierno” policial frente a la falta de conducción política.
“La inseguridad es el principal tema que les preocupa a los vecinos y por ende para las autoridades es el tema central de la gestión”, dijo.
“Estamos en el camino propuesto, ya tenemos jefes policiales que son de la ciudad, cámaras de seguridad que se van a empezar a colocar este mes, pasando de 56 aparatos a 85 en distintos puntos”, afirmó.