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LOS PRIMEROS PEDIDOS SE REALIZARON EN 2010

Cerrito Colorado Sur: Hace años que solicitan reductores de velocidad

Aunque es una zona alejada y de quintas, el tránsito es uno de sus principales problemas. El verano acentúa las dificultades en esta materia por la concurrencia a los clubes de la zona. También demandan más luminarias y están tratando de que Ashira haga la recolección de residuos.

Aun cuando el barrio Cerrito Colorado Sur sea una zona alejada, de calles de tierra con unas 50 familias residiendo de manera permanente en un entorno de paz y aire puro, el principal problema para los residentes es el del tránsito.
Es que son muchos los vehículos que circulan por esta zona, teniendo en cuenta que aquí están los clubes Banco Provincia y Los Miuras. Si a eso se le suma que en pocos días comenzarán sus colonias de vacaciones, el problema seguirá creciendo.
Tanto es así, que los primeros pedidos para la colocación de reductores de velocidad se hicieron en el año 2010.
“Hace un mes volvimos a insistir con el pedido”, comenta el presidente de la sociedad de fomento, Santiago Ehrman, para luego ampliar: “Acá hay muchas familias de gente joven con chicos de entre 6 y 10 años y eso hace que se salga a andar en bicicleta o que estén en la calle. Como es difícil educar y no es la tarea nuestra, le estamos solicitando al municipio que ponga reductores de velocidad. Los que tenemos son naturales, porque después de las lluvias en las calles de tierra no se puede andar a más de 20 o 30 kilómetros por hora. Hay que decir que arreglan rápido las calles y al poco tiempo ya se puede ir a una mayor velocidad. Por eso esta es una necesidad bastante importante para este sector”.
La solicitud se hizo por nota que ingresó por Mesa de Entradas y hasta ahora no obtuvieron respuesta. Allí pidieron que se hagan los reductores y que se los autorice a poner los fines de semana “algunos caballetes bien marcados en algunas esquinas, donde hay más chicos”, para que los autos que entren en esas manzanas tengan algún obstáculo que los obligue a circular despacio.
“Yo pienso que va a ser positivo porque es algo de seguridad”, señala Ehrman.

Infraestructura
Al tratarse de una zona periférica, algunos servicios básicos –como el agua corriente y las cloacas– están ausentes en este barrio delimitado por la Ruta Nacional N° 7, y las calles Los Naranjos, Las Gallaretas y Ranqueles.
Distinto es el caso del gas natural, que cubre a más del 80% de los residentes y en el último tiempo se fueron habilitando nuevas conexiones.
En tanto, el alumbrado público también llegó a este barrio a través de la gestión de sus residentes, que les permitió colocar unas 50 luminarias aunque, según los cálculos de los fomentistas, faltarían entre 15 y 20 más: “El problema es que hay varias calles en las que no pasa el cable ensamblado que necesita Eden, pero ahora tuvimos algunas charlas con la gente de la empresa y, aparentemente, autorizarían a poner algunas luces. Sería importante por una cuestión de seguridad”.

Seguridad
Justamente, en referencia a la seguridad, los lugareños advierten que en los últimos tres o cuatro meses se sucedieron varios hechos de “raterismo”, es decir, el robo de ropa, bicicletas o cosas que quedan en los parques, “algo que había dejado de suceder y ahora volvió a verse”.
No obstante, Ehrman destaca que tienen “un buen sistema entre todos los vecinos entonces, a lo mejor sucede eso pero se logra frenar rápidamente”. En este caso se refiere a que están “todos atentos y comunicados” en red y a través de WhatsApp. “Y cuando llamamos a la policía, en pocos minutos están acá”, puntualiza.

Recolección de residuos
Finalmente, la limpieza del lugar es otro asunto de preocupación para los fomentistas de este sector. “La verdad es una mugre, pero es algo propio de los argentinos, que somos así, y acá se ven bolsas, plásticos, residuos de todo tipo, es un desastre”, resume Ehrman.
Desde hace varios años los residentes contratan el servicio de un camión para que recoja la basura dos veces por semana. “Empezamos a hablar otra vez por la posibilidad de que venga Ashira –añade Ehrman–, pero hay un tema de costos porque cobran por terrenos y acá hay quintas que tienen dos o tres lotes, entonces pasaría a ser un servicio bastante caro. El tema es charlarlo y ver si se puede hacer”.

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