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A 16 AÑOS DE SU FALLECIMIENTO

Rubén Luis Di Palma siempre presente

Se cumplió ayer el 16º aniversario del fallecimiento de Rubén Luis Di Palma. Un día que dejó su huella para siempre en el automovilismo argentino, el mismo que lo vio consagrarse y acelerar con un estilo único.
La triste jornada del 30 de septiembre del año 2000 se conmocionó con la noticia. El helicóptero que maneja el arrecifeño cayó a tierra en la cercanías de la localidad bonaerense de Carlos Tejedor.
El piloto de 55 años regresaba a Arrecifes luego de presenciar en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, a su hijo Marcos en la prueba de clasificación de la categoría Top Race, en la que terminó en el primer lugar. El accidente se produjo alrededor de las 17.25 hs, en la estancia 10 de Noviembre, perteneciente a la familia Lafuente.
Luis Di Palma debutó en el automovilismo el 31 de noviembre de 1963, en el Gran Premio que unía las ciudades de Mercedes y Santa Rosa. Fue con un Ford, la misma marca con la que ganó por última vez.
A partir de allí se subió a un Chevrolet, marca que por aquel entonces lo vio vencedor en 4 oportunidades. La primera vez fue en 1964 en la Vuelta de Arrecifes, tenía 19 años y siete meses, convirtiéndose en el vencedor más joven de la historia de la categoría, récord que todavía perdura.
Para siempre lo marcó lo vivido en 1969, donde integró la Misión Argentina en las "84 Horas de Nürburgring". La medalla de esa histórica prueba la llevaba con orgullo en su pecho.
En nuestro país se convirtió en emblema de la marca Torino, la cual lo vio campeón de Turismo Carretera en 1970 y 1971. Y también de Supercart en la temporada de 1993.
Brilló en los Sport Prototipo con el Berta-Tornado con el que logró 2 campeonatos (1971 y 1972) y obtuvo 15 triunfos. Se destacó con todo auto que manejó y no fue la excepción su recordado paso por la Mecánica Argentina Fórmula 1 donde se consagró en 1974 y 1978. Tampoco el TC2000, que lo vio en lo más alto en el año 1983 donde fue monarca con el VW 1500.
Todos deliraron con su vuelta al triunfo en Turismo Carretera en Rafaela 1996, cuando la chevy blanca atendida por Canapino y Pedersoli se lució en el veloz trazado santafesino. Así volvía a lo más alto del podio en el TC tras 20 años, la última vez había sido en las 500 millas Mercedinas de 1976 sobre un Torino.
En la categoría obtuvo 20 victorias, la última en Buenos Aires con Ford. Fue el 13 de septiembre de 1998, donde con 55 años se reencontró con el triunfo luego de haber disputado gran parte de la prueba un mano a mano por la punta con su hijo Marcos.
Una vida con su estilo, con su sello y una huella imborrable en cada fanático del automovilismo argentino.

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