El pai umbanda de Junín que fue denunciado por el presunto abuso de dos menores se encuentra en libertad mientras sigue adelante la investigación para comprobar o no su culpabilidad.
Así lo confirmaron a Democracia fuentes con acceso al expediente que señalaron que, por el momento, no se hallaron elementos que lo comprometan. Pero sí hay denuncias de dos madres de las supuestas víctimas y el testimonio de una menor, sobre los hechos de los que acusan al hombre, de 37 años.
Como informó este diario en su edición de ayer, el martes pasado, personal de la Delegación Junín de la Policía Federal Argentina, a cargo del comisario Sergio Bermi, realizó un allanamiento en un domicilio de Comandante Seguí al 500.
En ese procedimiento, según fuentes policiales, se incautaron cuatro capas utilizadas para rituales umbandas; una camisa negra; tres pantalones negros y rojos; una pollera blanca y roja; dos túnicas blancas; una capelina con cofia blanca; cintos y otros elementos relacionados con la religión.
Pero voceros judiciales informaron ayer que hasta la última diligencia realizada no se encontraron elementos que comprometan al acusado, quien además es empleado de la Municipalidad de Junín.
En el expediente policial, consta que el allanamiento de Seguí al 500 fue por "corrupción de menores". Según pudo saber este diario, en la causa también se denunció "tráfico de drogas" y "pedofilia". Pero esos delitos tampoco se pudieron probar hasta el momento.
No obstante, la investigación continúa por la existencia de los testimonios. En uno de ellos, se relata un episodio en el que el pai habría manoseado a una de las chicas.
"Poseído por un demonio"
También ayer se conocieron más detalles del allanamiento del pasado martes. Según trascendió, el procedimiento tuvo lugar en pleno rito umbanda, del que participaban dos adolescentes de 14 y 17 años. Pero la sorpresa de los detectives y agentes judiciales fue cuando el hombre comenzó a hablar en otro idioma –creen que era guaraní– y decía estar poseído por un demonio, según afirmaron los voceros consultados. "Parecía el sketch de Olmedo del manosanta", ironizaron.
Producto del resultado negativo de las diligencias, por ahora no se ordenó la detención del pai ni tampoco quedó imputado. Aunque en las próximas horas se podrían sumar nuevos testimonios para tratar de establecer la veracidad de las denuncias. Según trascendió, meses atrás el empleado municipal que se desempeña en el área de poda y también ha trabajado de patovica, habría estado involucrado en una causa por presunta “usurpación de domicilio”, concretado en una casa de calle España, en el barrio Pueblo Nuevo.
La causa tramita en la UFIJ 7 del Departamento Judicial Junín, a cargo del fiscal Javier Ochoaizpuro.
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