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NACIONALES

Reconocimiento internacional para tres médicos del Hospital de Niños

El equipo de gastroenterólogos desarrolló una novedosa terapia para tratar problemas de incontinencia

Por la incontinencia que sufren de por vida, los chicos con lesiones en la médula -ya sea por un accidente o una malformación congénita- suelen enfrentar serias dificultades de integración. El hecho de tener que someterse a enemas regulares para evacuar sus intestinos y los eventuales accidentes que sufren por no controlar sus esfínteres, los convierten a la larga en jóvenes retraídos que rara vez logran relacionarse bien con los demás. Pero así de invalidante y dolorosa, esa dificultad puede sin embargo resolverse en muchos casos con un tratamiento que toma poco más de un mes.
Así lo demostró un equipo de gastroenterólogos del Hospital de Niños de La Plata, cuya iniciativa acaba de ser reconocida por el jurado de un encuentro mundial en su especialidad. Invitados a Italia a compartir la experiencia con colegas de todo el mundo, los responsables del trabajo reconocen no estar seguros de poder hacerlo porque no cuentan con los medios para viajar.

EL METODO

El método utilizado por los médicos del Servicio de Gastroenterología del Hospital de Niños no es ciertamente novedoso: se sabe desde hace tiempo que es posible entrenar a los chicos con incontinencia por trastornos medulares a que reconozcan las ganas de ir al baño, pero “casi nadie lo hace porque resulta más fácil ponerles un botón en el abdomen para que se realicen enemas de por vida, que es lo que en general se hace hoy”, explica la doctora Cecilia Zubiri, una de las integrantes del equipo de Gastroneurología del Hospital.
Junto a sus colegas Gabriela Nanfito y Sando Miculán, Zubiri comenzó a desarrollar hace cuatro años un proyecto de investigación en torno a esta técnica con chicos con mielomeningocele, uno de los defectos congénitos más comunes que producen incontinencia fecal.
Ese trabajo es un hallazgo que tuvo una fuerte repercusión entre los organizadores del próximo Meeting de Motilidad Pediátrica a realizarse el mes que viene en Sorrento: la totalidad de niños entrenados comenzaron a utilizar el inodoro y más de la mitad de ellos lograron abandonar por completo el uso de pañal.
“Comenzamos el proyecto hace cuatro años con la incorporación de un manómetro, un aparato que gracias a una sonda que se coloca en la cola nos permite no sólo medir la fuerza que tiene el músculo del esfínter sino evaluar la sensibilidad de los chicos simulando la llegada de materia fecal”, cuenta la médica.
Y es que, contra lo que suele creerse, “los chicos con este tipo de trastorno no carecen por completo de sensibilidad en la zona, sino que tienen una sensibilidad alterada: cuando tienen ganas del ir al baño algunos sienten un hormigueo o algún tipo de indicio sensorial. Por lo cual basta enseñarles a reconocer esos indicios para que aprendan a anticiparse a la situación”, explica la gastroenteróloga infantil.

EL PROCESO DE APRENDIZAJE

De acuerdo con la experiencia realizada en el Hospital de Niños de La Plata, ese proceso de aprendizaje requiere un mínimo de seis sesiones semanales de media hora cada una; y si bien recién puede empezar a aplicarse a partir de los 5 años, que es cuando los chicos ya logran trasmitir con cierto detalle las sensaciones que experimentan, no tiene luego límite de edad: los médicos aseguran que se la ha aplicada con éxito incluso en pacientes adultos.
“Arrancamos con esto no sólo para mostrar que la técnica funciona, sino que tiene un efecto enorme sobre la calidad de vida de los pacientes. De hecho ese fue el objeto central de nuestra investigación -agrega-. Por que si bien no en todos los casos es posible lograr que dejen de usar pañales por completo, la mayoría comienza a usar más el inodoro, lo que les da mucha más seguridad y les permite hacer cosas que nunca pudieron en su vida, como ir a natación”.

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