Una semana de paro agropecuario dejó como conclusión que los productores de las regiones de la Argentina, especialmente las marcadas por la crisis de rentabilidad y el quebranto en algunos casos, necesitaban esta etapa de protesta como catarsis ya que no obtienen soluciones oficiales.
Ni siquiera el Foro de Políticas Públicas Diferenciadas que organizó Federación Agraria Argentina (FAA), que dejó renga a la Mesa de Enlace Nacional en la medida de fuerza al no acompañarla, alcanzó a opacar los alcances del paro.
En el encuentro de FAA hubo algunas sorpresas como que las disertaciones de Mauricio Macri (Cambiemos), Daniel Scioli (oficialismo) y Magarita Stolbizer (Progresistas) sobre sus propuestas para el campo no lograron arrancar aplausos, en cambio Sergio Massa (UNA) fue aplaudido media docena de veces espontáneamente por los asistentes.
El acto de aplaudir adquiere mayor relevancia si se toma en cuenta que Massa no dijo cosas muy diferentes de las de Macri, en cuanto a eliminación de retenciones, con excepción de la soja, de ROEs (cupos de exportación, permisos de embarque), mejora de la rentabilidad, ocuparse de los fletes que son imposibles de afrontar para los productores alejados de los puertos como ocurre en el NOA y en el NEA, entre otros temas.
Massa tuvo empatía inmediata con los presentes que irónicamente eran delegados (algunos de lugares remotos) de la convocante FAA y que a diferencia de Macri no habló de políticas diferenciadas (segmentadas) como sí lo hizo el líder del PRO.
Ocurre que el fundador del Frente Renovador, acompañado del candidato a gobernador bonaerense, Felipe Solá, además dejó expresarse y preguntar a cinco asistentes.
Uno de los productores, de Bigand (Santa Fe) se quebró y entre llantos clamó porque se salven las "chacras".
En tanto Scioli no logró mover el amperímetro ni cuando mencionó, como es habitual en sus discursos, al papa Francisco y menos al considerar "demagógico" hablar de las retenciones o los derechos de exportación que ahogan al campo.
Mientras se realizaba la reunión en un hotel del microcentro porteño, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en una frase que con matices se repetiría a lo largo de los cinco días de cese de comercialización, confirmaba que los operadores de granos no habían ingresado a negociar.
El viernes el mensaje fue taxativo: "Finalizó la semana sin operaciones en nuestro recinto. Al igual que en las tardes pasadas, el mercado de granos de hoy finalizó la semana con una rueda que no contó con actividad comercial en nuestro piso de operaciones, como así tampoco con ofertas de compras".
A razón de mil camiones diarios con materia prima llegaron a la zona portuaria y el polo aceitero rosarino contra los 3000 de julio: el 75 por ciento adhirió al cese.
En el Mercado de Liniers, durante los primeros cuatro días también se comercializó un tercio respecto del mismo período de la semana anterior ya que la entrada a Liniers fue de 4.301 vacunos.
El economista jefe de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Ernesto Ambrosetti, indicó a NA que el cese de comercialización se "vio en lo que es grano sin comercialización y la entrada de hacienda, que hubo poca, ya que el miércoles fueron 1.936 vacunos en el Mercado de Liniers contra los 8.000 del miércoles de la semana anterior".
En tanto, el último día los ganaderos enviaron 1684 bovinos, pero el viernes 21 habían llevado 18.814, una cifra no habitual ya que el 14 de agosto fueron 7.133 animales.
Ocurre que hubo previsiones que se adelantaron al cese de comercialización, pero también un importante volumen provino de la provincia de Buenos Aires que no adhirió a la medida jaqueada por las inundaciones, los nuevos desbordes en la cuenca del Salado y los establecimientos con caminos rurales anegados.
La situación del secretario de la Sociedad Rural de Pila (Buenos Aires), Santiago Madero que confirmó que para salvar su hacienda de la inundación debió aceptar que le presten por un mes un campo adonde trasladó los animales conmovió a gente que no es del sector agropecuario y que lo hicieron saber.
"En mi caso me prestaron un campo en Chascomús por un mes para no tener que malvender los animales", fue su testimonio en el programa Agro Va (Radio Palermo 94.7).
El dirigente y productor consideró que se van a "necesitar dos meses sin lluvias para recuperarnos. En lo que se refiere a pasturas lo perdimos todo; en siembra fina ni hablar y en la gruesa estamos complicados. Estimamos perder un 50% de la facturación".
Agregó: "Estamos muy golpeados y ahora seguramente tendremos que cambiar el esquema de cría a uno de engorde de vacas", continuó Madero.
En el otro extremo, cientos de productores de Torzalito en Salta se movilizaron en una conmovedora caravana con tractores y camionetas precedidos por una enorme bandera donde se leía el lema de la protesta: "No maten al campo".
Fue el jueves, llegaron al histórico Campo de la Cruz, una zona de 5 hectáreas en la capital salteña donde acamparon, pasaron la noche para concurrir el viernes a la multitudinaria asamblea con gente de la región, de Jujuy, Catamarca, Tucumán, Chaco y Santiago del Estero, donde convergieron con los dirigentes de la Mesa de Enlace en un acto final que se repitió en otras provincias.
Rubén Ferrero, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) dijo frente al monumento a Güemes: "En Salta no cerramos el paro sino que abrimos un capítulo más de las protestas".
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