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UN PROBLEMA AÑEJO QUE NO DEJA DE GENERAR RECLAMOS

Las veredas rotas siguen siendo un problema que molesta a los vecinos y genera riesgo

La falta de baldosas, los pronunciados desniveles y el deterioro generalizado que presentan las aceras en distintos sectores de la Ciudad son una fuente de peligro porque implican eventuales caídas, sobre todo de personas mayores.

El mal estado de las veredas en muchos sectores de Junín no deja de generar preocupación en los vecinos, puesto que pese a los reclamos que dicen realizarles a sus respectivas sociedades de fomento y al Municipio, las mejoras no aparecen.
Uno de los puntos del casco urbano que está más afectado por este tema es barrio “El Picaflor”, donde la rotura de las aceras y hasta su ausencia en varios trayectos, son una fuente de eventuales accidentes, sobre todo para personas mayores.  
Horacio Tesolín, titular de la comisión fomentista de esa zona, remarcó que hay socios de la sociedad de fomento que se quieren borrar porque dicen que los dirigentes de la entidad “no hacen nada”, al tiempo que aclara que sí hacen las gestiones correspondientes: “Nosotros elevamos los pedidos a la municipalidad  y son ellos los que tienen que dar respuestas. El problema es que aquí las plantas son sagradas y siguen levantando las veredas. Y el vecino no quiere gastar plata en cortar las raíces y arreglar las veredas”.
Por su parte, el presidente de la Federación de Sociedades de Fomento, Osvaldo Giapor, consideró que en las reuniones del ente que él conduce el tema ya no se trata tanto y lo atribuyó a una posible resignación de los referentes barriales. No obstante expresó que “el tema de las veredas tiene una larga data, es histórico en Junín, y requiere una reconversión integral, porque no hay veredas parejas, hay altibajos y cuando llegás a un punto tenés que bajar de golpe uno o dos escalones para seguir caminando. O sea que si no sos del lugar, te podés llegar a caer seguro”.
Estos verdaderos obstáculos urbanos hacen que en muchos lugares los peatones deban caminar prestando particular atención al suelo, y al encontrarse con una de estas barreras, quienes se trasladan con la ayuda de un bastón, muleta o silla de ruedas, están obligados a hacer maniobras que en muchos casos resultan riesgosas, como lo es bajar a la calle para esquivar los escombros.
En cuanto a las obras, en Junín la ordenanza 3180 establece multas para  los responsables o dueños de “las obras en las cuales el cerco  provisorio  invada  en la mitad  del ancho de la vereda”; “por depositar materiales en veredas y calzadas”. 

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