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SALUD PÚBLICA

Lanzarán un programa en el hospital para prevenir embarazos adolescentes

Ante una realidad cada vez más instalada, desde el Ministerio de Salud de la Provincia se propone la colocación anticonceptivos de acción prolongada a jóvenes de 15 a 19 años. El jueves termina la capacitación a los profesionales y luego se aplicará esta política.

El embarazo de niñas y adolescentes configura una problemática que se instaló en Junín.
Si bien no es algo privativo de nuestra ciudad, las autoridades sanitarias tomaron nota de esta realidad y trabajan en la búsqueda de acciones que la prevengan de manera de alcanzar, al menos, una disminución en los casos.
En ese marco, en los próximos días se lanzará en el Hospital Interzonal General de Agudos “Dr. Abraham Piñeyro” (HIGA) un programa promovido por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires mediante el cual, se colocarán anticonceptivos de acción prolongada a jóvenes de 15 a 19 años.
Así lo confirmó la doctora María Isabel Somma, jefa del área de Tocoginecología del HIGA quien, además, analizó esta problemática en nuestra ciudad.
Qué pasa en Junín
La doctora Somma afirma que en el hospital “se ven muchas madres jóvenes”.
Teniendo en cuenta que se considera adolescente a una persona a partir de los 13 años, la especialista diferencia el embarazo adolescente del infantil: “Es algo que nosotros vemos mucho, embarazos de niñas de 12, 11 y hasta 10 años. Es un terreno más complejo porque, en general entra el abuso, aunque hay otros casos, como uno que estamos tratando ahora de una chica de 12 años que quedó embarazada de su noviecito. Luego está lo que podríamos llamar adolescencia ‘común’, de los 14 o 15 años”.
Somma aclara que esto no sucede solamente en Junín y que es una temática presente en otras ciudades, y también en numerosos países. Aunque insiste: “Estos embarazos muy tempranos son casos que se ven seguido en el hospital”.
Factores
Hay diferentes causas que hacen que una chica llegue a tener un embarazo no planificado a esa edad. Para Somma, las más comunes son: “No saber utilizar métodos de barrera y no tenerle temor al embarazo, porque los jóvenes se creen que todo lo pueden y que nunca les va a pasar. Y también suelen suponer que se soluciona tomando la pastilla del día después, que a veces es efectiva y a veces no”.
Además, existen otros factores que influyen en este panorama. Por un lado, la situación social de la niña, “porque esto se advierte más en hogares en los que hay contextos sociales complejos”. Y también está el inicio cada vez más precoz de las relaciones sexuales y “sin tener información”.

Nuevo programa
A partir de este escenario, las autoridades sanitarias de la provincia trabajan en la puesta en marcha de un plan masivo de anticoncepción, a través del implante sub-dérmico de una progesterona sintética
“Como el embarazo adolescente no baja y, en general, se mantiene –explica Somma– el Ministerio decide lanzar este programa. Para eso, se están capacitando a médicos para la colocación de anticonceptivos  reversibles de acción prolongada” (conocidos como LARC, según su sigla en inglés).
Ya hubo encuentros formativos, y el próximo jueves se hará la última etapa de la capacitación, que es la parte práctica.
Sobre la aplicación de este método, la titular del área de Tocoginecología del hospital comenta que “es un implante que tiene una progesterona de acción prolongada, que dura hasta tres años y se pone de forma subcutánea, es decir que por todo ese tiempo, la persona podrá tener una sexualidad libre”.
El programa sanitario del Ministerio está dirigido a chicas de 15 a 19 años que hayan tenido un evento obstétrico previo.

Abordajes
Además de este plan, existen otros tipos de abordajes para atender esta problemática.
En el hospital se hace un trabajo interdisciplinario para tratar a las niñas o adolescentes embarazadas, en donde participa –además del sector de Tocoginecología– el Servicio Social y áreas como la de Psicología, si se advierte que la joven requiere de esa intervención.
Asimismo, cuando llega un caso de una niña embarazada, se le da aviso al referente legal del hospital, ante la eventualidad de que pudiera haber ocurrido un caso de abuso sexual.
La prevención también forma parte de las herramientas que se utilizan. “Nosotros tenemos una residencia de licenciadas en obstetricia en la que se hace mucho trabajo social y dan clases en las escuelas”.
En tanto, los residentes concurren a los CAPS para hacer atención primaria de la salud, lo que les permite referenciar adolescentes al hospital.
“Además se trabaja el criterio de elegibilidad–continúa Somma–, es decir, darle a la adolescente el anticonceptivo que más le conviene, porque no se puede dar cualquiera”.
Si bien la profesional advierte que, pese a los esfuerzos, “las cifras se mantienen”, se muestra optimista con este nuevo programa pueda revertir la tendencia.

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