Braian Castaño entró pegando fuerte en Estados Unidos

El bonaerense Braian Castaño, considerado la máxima esperanza en el recambio de valores del boxeo nacional actual, dio respuestas válidas a tres grandes interrogantes que acompañaron su debut en cuadriláteros internacionales luego de batir por nocáut en el primer round al estadounidense Tood Manuel, en una velada realizada en las afueras de Wahington D.C.
El primero de ellos estuvo dado en su convicción para boxear en Norteamérica e ingresar al circuito promocional de Al Haymon, representante de Floyd Mayweather y del santafecino Marcos “Chino” Maidana, entre cientos, en medio de las demandas millonarias que este innovador del pugilismo acaba de recibir de sus competidores célebres Bob Arum y Oscar de La Hoya.
El segundo punto de análisis radicó en la excelente conexión profesional con su padre y entrenador Carlos, evidenciada en la obediencia técnica absoluta expuesta sobre el cuadrilátero a la hora de pelear; relación ésta objetada por todos los intereses locales tentados en manejar su carrera que, finalmente, fueron excluidos por no generar mayor confianza.
Por último, la óptima respuesta físico-psíquica, que logró estabilizar su ansiedad depresiva, consolidó una evolución anhelada tras un período de lucha contra sí mismo que estuvo a un paso de retirarlo del boxeo hace un año. Batió a Tood Manuel, un obrero del ring que tiene 10 victorias, 7 derrotas y un empate, jamás noqueado hasta el momento, y allí estuvo su mérito.
Braian, a los 25 años y con 12 victorias consecutivas (9 antes del límite), abrió una gran barrera en su vida y en su campaña. Asumió el compromiso de afrontar, de una vez por todas, una realidad peliaguda pero tendiente a su realización.
Y puede lograrlo, si decide vivir como un boxeador profesional. Midiendo la diversión de la noche de La Matanza, donde reside, y olvidando sus dietas de pan y manteca.
El muchachito del estilo excitante, de ataque desenfrenado, rubricó en el Norte lo mejor de sus peleas en la Argentina; como aquella victoria sobre el ucraniano Sergey Derevyanchenko o esos preliminares explosivos del último Luna Park.
Su agente, el manager Sebastián Contursi, anticipó su próxima actuación para agosto en Estados Unidos. En menos de tres minutos, los Castaño se metieron en el bolsillo a la gran industria de este deporte.