Alerta, ojos colorados

Estás de visita a la casa de una amiga. Acaba de mudarse a una casa con un jardín de árboles añosos. Mucha charla, té, viento tibio y perfume a otoño. Pero algo no anda bien.
Tus ojos comienzan a ponerse colorados y te pican. No hay dudas: se trata de una alergia ocular.
 Esta afección es frecuente sobre todo en estos días, cuando el clima es muy variable: vientos fuertes, lluvias, humedad. Y no hay que olvidarse de la contaminación del aire.

¿Por qué se producen las alergias oculares?
Alejandro Aguilar, oftalmólogo especialista en enfermedades de superficie ocular, lo explica. “Cuando los ojos están en contacto con un agente que produce alergias, el sistema inmune lo toma como una agresión que debe ser detenida. Mínimas respuestas diarias hacen que se vaya produciendo una sensibilización sin síntomas visibles, hasta que un día la respuesta se hace más grande y los síntomas alérgicos aparecen”.
Los agentes más comunes que producen alergias son los ácaros del polvo, el polen, los pelos de las mascotas, las esporas de los hongos, los hongos domiciliarios (esos que aparecen en lugares húmedos como el baño y la cocina) y el uso de cosméticos que, aunque sean hipoalergénicos, no evitan el desarrollo de la alergia, pero sí la minimizan.

Los síntomas
“Van del enrojecimiento y la picazón al lagrimeo y la secreción mucosa del ojo. Si no se trata a tiempo, el proceso puede avanzar y pasar a una etapa crónica en la que surgen fenómenos inflamatorios y hasta serias lesiones, sobre todo en la córnea. Para el tratamiento se sugieren productos como colirios antialérgicos, sin cortisona, muy fáciles de colocar, que dan muy buenos resultados”, detalla el experto. Sin embargo, en los casos de rinoconjuntivitis (que afecta los ojos y también la nariz), los médicos pueden indicar algún antialérgico de administración oral para aliviar los problemas respiratorios nasales o bronquiales.
La consulta al especialista es fundamental. Y la automedicación es palabra prohibida. “El uso de descongestivos, que quitan el enrojecimiento, puede aliviar momentáneamente los síntomas, pero no controla el origen de la alergia. Los medicamentos alivian los síntomas, pero crean muchísima dependencia y efecto rebote. Es decir, para que dé el mismo resultado, hay que utilizarlo cada vez más seguido y cada vez en mayores dosis”, puntualiza Aguilar.

Cómo prevenir
Hay varias cosas simples que se pueden hacer para prevenir la respuesta alergénica. Aquí, algunas recomendaciones de la Sociedad Argentina de Oftalmología:
-Mantener la casa ventilada para que no se acumule polen y polvo.
-En la calle, usar anteojos de sol, que evitan la llegada del polen al ojo.
-Con recomendación del médico, usar gotas lubricantes que diluyen los agentes alergenos que llegan al ojo.
-No cepillar a las mascotas en lugares cerrados.
-Lavar el pelo por la noche, antes de ir a dormir, para expulsar pólenes, ácaros y demás alergenos que acumulamos en el día.
-Elegir cortinados y alfombras sintéticos, que evitan la acumulación de ácaros.
-Lavarse la cara con frecuencia para eliminar ácaros.
-Alejarse de lugares donde se fuma, porque el humo provoca mayor irritación.