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EL OPERATIVO FUE REALIZADO POR INSPECCIÓN GENERAL

Vendía alcohol en su casa y sin tener permiso: le secuestraron 1.500 litros

El procedimiento fue llevado a cabo tras el "reclamo efectuado por varios vecinos", indicaron desde el Municipio, mientras que el juez Cóppola aseguró que el sujeto en cuestión tenía varios antecedentes por delitos similares.

Luego de varios meses de trabajo, el Municipio y el Juzgado Correccional Nº 3 del Poder Judicial de Junín incautaron y destruyeron más de 1.500 litros de alcohol de un comerciante que había perdido de manera definitiva su habilitación y que vendía diferentes bebidas alcohólicas en su domicilio particular.
El operativo fue presenciado por el intendente Mario Meoni, el juez Correccional Jorge Cóppola, la secretaria de Gobierno, Carolina Echeverría; y la responsable de Inspección General, Graciela Barco.

"Muchos reclamos de los vecinos"

“Este fue un operativo largo y hoy estamos haciendo justicia porque teníamos muchos reclamos por parte de los vecinos. En esta oportunidad, trabajamos en forma conjunta el Municipio y la Justicia y creemos que esta es la forma en que debemos proceder. Esto es un trabajo por las familias de Junín y quiero agradecer al doctor Cóppola por la tarea que realizaron”, dijo Echeverría.

"Van a seguir los controles"

“Vamos a continuar realizando controles y quiero destacar la actividad que se lleva adelante desde Inspección General en el control de comercios, boliches, restaurantes y todo lo que se realiza en nuestra ciudad; prosiguió la funcionaria.

"Un individuocon numerosos antecedentes"

Por su parte, Jorge Cóppola explicó que “la persona que resulta condenada en esta causa ya venía con varios antecedentes en este tema. El mismo tenía una despensa y vendía alcohol a menores y fuera del horario permitido”.
“Ya tenía varias sentencias en su contra y el Municipio ya le había retirado la licencia para vender alcohol a través de Habilitaciones. Por medio de Inspección General se empieza a constatar que, a través de una habitación, continuaba con la misma actividad. Esto ocurría hace algunos meses atrás, ordenamos un allanamiento y secuestramos toda la bebida que había en dicho lugar”, indicó el magistrado.

El proceso judicial

“Iniciamos un proceso contravencional por infracción a la ley 11.825, se dictó la sentencia, fue apelada y la cámara lo confirmó y por tal motivo estamos realizando la destrucción de la bebida decomisada. Creo que la forma de trabajar es esta, de manera conjunta, para poder tener resultados como los que obtuvimos. Seguramente habrá opiniones a favor y en contra pero nosotros debemos cumplir con la norma, este es nuestro trabajo y lo vamos a continuar realizando”, agregó Cóppola.

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