Se veía venir. Con las PASO a la vuelta de la esquina tenía que saltar la cuestión económica.
El problema es que los candidatos a ser ministros de Scioli o Macri están fuera del radar.
Es más las crónicas policiales dirían que no se los encuentra en los lugares que solían frecuentar.
En el acto con cientos de empresarios, Scioli hablaba y Miguel Bein y Rafael Perelmiter, ex contador de Casa Scioli y consejero de confianza del ex motonauta, trataban de pasar inadvertidos, en una mesa alejada cercana a los sanitarios.
Alguien les hizo una señal y antes de los postres hicieron mutis por el foro.
Ni hablar de los candidatos de Macri.
Hace algunas semanas, en esta misma columna, les adelantamos que las vacas sagradas del kirchnerismo: YPF, Aerolíneas Argentinas y Anses, ninguno las tocaría.
Los buitres
Pero, les señalamos que Fútbol para Todos tendría publicidad privada, que arreglarían con los Fondos Buitre.
Les pagaremos un 70% de lo que piden y el 30% restante que son intereses punitorios estaría arreglado.
A nosotros esta solución nos la contó el mismo Miguel Bein.
Se viene un aumento en la tarifa de luz en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.
Incrementos en el transporte de colectivos y trenes.
Además una devaluación mínima del 30%.
Esto licuaría la deuda en pesos y bajaría los costos laborales en dólares.
Por esa razón no sale ninguno a hablar en estos momentos.
Está claro, si dicen todo lo que van a hacer, no los votan.
El que asuma en diciembre recibirá una cuenta de subsidios por las nubes. Lleva 8 años creciendo.
En 2014, los subsidios económicos sumaron 178.600 millones de pesos, un 4% del PBI.
El déficit fiscal, este año llegaría al 6 o 7 % del PBI.
Subsidios
¿Qué harán con los subsidios?
¿Se imagina al candidato a ministro opinando sobre estos asuntos antes de las elecciones?
¿Se da cuenta porque los tienen encerrados bajo 7 llaves?
En silencio , off de récord, reconocen que habrá que hacer una quita.
Pero eso sí, gradual y progresiva.
Agregan, hay que mirar a los que necesitan ayuda estatal.
Creo, que lo que no hacen en el primer año, no lo hacen más, porque las condiciones políticas para hacer el trabajo “sucio”, son 12 meses.
La mala praxis resucitó al mercado cambiario.
¿Quién interrumpió tanta armonía? ¿Intencionalidad política?
Gasto público, deterioro acelerado de las cuentas fiscales, crecimiento de los agregados monetarios muy por encima de la inflación, tasas de interés en baja por la excesiva liquidez del sistema, préstamos del sistema bancario a tasas subsidiadas por obligación del Banco Central, anuncios de relajación de las restricciones para importar y ampliación de los cupos.
Todo esto en un marco de caída importante del superávit comercial.
Podemos seguir con las causas varias carillas más. Se dirá: ¿Qué quiere decir con todo esto?
Se lo simplifico: Hay más pesos en la calle hoy, y habrá muchos más en el futuro y menos dólares, ahora y en los próximos meses.
Expectativa
Entonces, con la expectativa del cambio gane quien gane y la posibilidad de que el dólar no será un ancla en el futuro, porque el próximo gobierno necesita salir del cepo para que ingresen capitales, todos esperaban ruidos en el mercado de cambios.
Empujar la demanda por las elecciones tiene un precio. La economía de las felicidad hasta la urna indica que hay que poner pesos en los bolsillos.
Entonces, no pregunte por qué sube el dólar. Alguna consecuencia hay que pagar.
Ninguna cena es gratis.
OPINIÓN
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