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TENDENCIAS

Las elecciones ponen al dólar bajo presión

Con el dólar bajo presión y la devaluación en Brasil se abrió otro capítulo del año económico, más complicado y riesgoso.
En los últimos días las noticias de los negocios estuvo cargada de datos y señales que apuntan a la necesidad de decisiones importantes en el corto plazo.
¿Tomará nota el ministro Kicillof de esta nueva realidad?
¿O intentará pasar las elecciones sin cambios, apostando a que las turbulencias no se profundicen?

Resultado decepcionante
Los resultados del comercio exterior son decepcionantes.
En los primeros seis meses del año el desequilibrio estimado asciende a 500 millones de dólares, y en lo que resta del 2015 el déficit se profundizaría.
Las exportaciones se desplomaron 23% anual y las importaciones en 14%.
Las reservas reales netas en el Banco Central quedarían por debajo de los 9.000 millones de dólares una vez que el Gobierno pague el vencimiento de los Boden a principios de octubre.

Dólar ahorro
Las compras de dólar ahorro, uno de los pocos indicadores de la demanda real, sigue batiendo récords, superando los 564 millones en las tres semanas de julio. Es claro que si no hubiera restricciones, las compras superarían largamente esas cifras.
Kicillof hace declaraciones bipolares.
Un día asegura que el mercado dólar “blue” es intrascendente y mueve menos que la quiniela, y otro día asegura que Macri está detrás de un golpe de mercado cambiario.
En cualquier caso, la preocupación oficial existe y es real.
Los bancos casi no operan con bonos dolarizados para evitar las presiones del Banco Central, y las inspecciones en la city porteña son permanentes.
La última decisión fue elevar la tasa de interés a los plazos fijos.
Una medida de corte ortodoxa, que promete no tener mucho impacto sobre el mercado del dólar.
La inminencia de las elecciones presidenciales no ayuda a resolver las urgencias económicas.
Scioli trata de mirar para otro lado, aunque en la última semana uno de sus colaboradores aseguró que en una eventual presidencia del bonaerense, habría rebaja de retenciones para el campo.
Macri no habla de los temas económicos.
Sólo Massa se mete de lleno, con algunos anticipos difíciles de corroborar: dijo que habrá devaluación después de las PASO.

El efecto Brasil
La fuerte devaluación del real en la última semana y la profundización de la crisis en Brasil acentuaron las preocupaciones locales.
Ahora están en dudas las reformas que impulsa Joaquim Levy, el ministro de Hacienda de Dilma.
Brasil seguiría en recesión en lo que resta del año y con el real a casi 3,40 por dólar.
El mayor mercado de la Argentina continuará en caída y con impacto cierto sobre el nivel de actividad local.
En el oficialismo se niega de plano cualquier aceleración de la devaluación del peso, aunque se hace cada vez más cuesta arriba sostener un dólar retrasado y que esto no tenga consecuencias en la economía real.
La emisión monetaria esta en niveles de descontrol. Entre enero y mayo, el déficit fue de 115 mil millones de pesos, más del doble que un año atrás.
El desequilibrio en el año alcanzaría 7% del PBI, similar a las épocas que la Argentina tuvo hiperinflación.
Aunque algunas expresiones han aparecido en el oficialismo.
El ex ministro Aldo Ferrer, retomó una vieja receta usada en anteriores crisis cambiarias: desdoblar el mercado del dólar.
Uno para las operaciones comerciales, regulado por el Banco Central, y otro libre para el mercado financiero, servicios y turismo.
Fue años atrás una propuesta del propio Kicillof que nunca llegó a concretarse.

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