SE ENCUENTRA CLAUSURADO

Avanza un proyecto para rehabilitar el Aeródromo con financiamiento privado

Empresarios pondrían el dinero para repavimentar la pista, a cambio de poder construir hangares para guardar aviones dentro del predio. La iniciativa, elaborada por el municipio y un piloto juninense, ya fue autorizada por Provincia y Nación.

Un proyecto para repavimentar la pista del Aeródromo Provincial de Junín con financiamiento privado toma cada vez más fuerza y se presenta como una posibilidad concreta para levantar la clausura, después de tres años.
Según pudo saber Democracia, el avance de las conversaciones con empresarios fue lo que hizo resurgir un proyecto elaborado por el subsecretario de Obras y Servicios Públicos, Gastón
Blanc, y el piloto juninense Luis Casartelli.
Es que los inversores tendrían interés en utilizar el campo del aeroparque en el que hoy se cultiva soja para construir hangares que funcionen como guardería de los aviones que ya no entran en el aeródromo de San Fernando, dijo a este diario Casartelli.
A cambio, aportarían el dinero necesario para repavimentar la pista y que vuelva a ser operativa.
Las conversaciones entre el municipio y los emprendedores privados fueron confirmadas a este diario por Blanc y en los próximos días podría haber definiciones.

Un proyecto trabado
Cabe recordar que el Aeródromo de Junín depende de la Provincia de Buenos Aires y hace varios años aparece presupuestada por el gobierno bonaerense. Incluso llegó a ser licitada y adjudicada a una empresa en 2011, pero jamás se concretó.
La licitación “Recapado y puesta en norma de la pista 18/36 del Aeródromo de Junín” tenía un presupuesto oficial de $ 4.758.380 aunque fue adjudicada a una empresa por un costo de $
5.649.000. La obra se licitó a fines del año 2011 debiendo iniciarse los trabajos a principios del año 2012.
Y según indicó Casartelli, el proyecto de la Provincia ni siquiera consiguió la autorización del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna), por lo que tampoco podría llevarse adelante.
En una entrevista con Democracia, la ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Cristina Álvarez Rodríguez, dijo la semana pasada que "el recapado de la pista del Aeródromo" se encuentra "con problemas en la licitación" al igual que la repavimentación del acceso a la laguna de Gómez.
En tanto, el proyecto diseñado por Blanc y Casartelli, que a la vez fue revisado por el ingeniero Adolgo Guitelman, cuenta con la autorización del Orsna, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y la Dirección de Vialidad Provincial, todos los organismos intervinientes en el Aeródromo local, además del municipio.

El proyecto privado
Lo que hasta el momento demoraba la realización de este proyecto era la falta del dinero para ejecutarlo, más allá de las gestiones ante el Orsna y la Provincia para conseguir los fondos. Ahora, la posibilidad de una inversión privada suena como lo más factible para poder recuperar
la pista.
Y el emprendimiento privado surge a partir de la falta de lugar en el Aeródromo de San Fernando para guardar los aviones. "Desde que en el Aeroparque (Jorge Newbery) eliminaron el espacio para dejar los privados, San Fernando se saturó", explicó Casartelli. "Hoy hay unas
500 aeronaves y sólo cinco puestos de control", dijo el piloto e instructor juninense
El escaso lugar en aquél aeropuerto hizo que los costos se dispararan. "Allí cuesta entre 7000 y 9000 dólares al mes dejar un avión en un hangar", dijo Casartelli.
"Si alguien que tiene un avión quiere hacer rápido un viaje desde Buenos Aires, tiene que esperar a que lo vayan a buscar a San Fernando, lo saquen del estacionamiento, esperar a pasar por el control de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y después lo pasan a buscar por Aeroparque", afirmó.
Ahí es donde Junín aparece como alternativa, ya que su distancia con Buenos Aires no representa un tiempo mayor de traslado que desde San Fernando –con el ascenso y las maniobras de giro la demora y el consumo de combustible es similar desde ambas terminales.
Pero la diferencia decisiva la marcaría el costo de dejar los aviones en la Ciudad, por varios miles de dólares menos que en San Fernando. Entonces, la iniciativa privada consiste en construir hangares en parte de las 121 hectáreas de campo en las que hoy se siembra soja.
Cada uno de los galpones, dependiendo su tamaño, podría albergar unas quince aeronaves. Con tres de ellos llenos, en pocos meses, los empresarios recuperarían el dinero utilizado para construir la pista. Y con el potencial de instalar una expendedora de combustible y talleres.
Otro atractivo del Aeródromo de Junín es que además cuenta con radioayuda VOR y entrada por instrumentos, lo que permite realizar descensos en condiciones climáticas adversas. Cuando en un aeropuerto sin estas herramientas técnicas tiene que haber al menos 5 kilómetros de visibilidad y 300 metros de techo (altura de las nubes) para poder aterrizar, en Junín se puede descender con 1500 metros de visibilidad y 90 de techo.
Mientras, continúan las gestioneS ante el Orsna, por si surge la posibilidad de que el Estado nacional se haga cargo de la obra.

Vuelos sanitarios y ablaciones
La ablación de órganos al joven Emanuel Ferreyra, quien murió el 13 de julio pasado tras una brutal golpiza, volvieron a dejar expuesta la falta de la pista del Aeródromo de Junín. Es que el operativo del Cucaiba se complicó de sobremanera e hizo en poner en riesgo su éxito
dado que los aviones debieron descender en Pergamino, el Club de Planeadores y luego, algunos debieron trasladarse a Chacabuco para despegar de noche por la falta de nstrumentos. Y una ablación de piel y hueso directamente no se pudo El proyecto elaborado por Blanc y Casartelli consiste en la mejora de la superficie pavimento con mezcla asfáltica en caliente de la pista 18/36 para aeronaves de 12.500 libras (5.700,0 kg) que se corresponde a aviones monomotores o bimotores. Dicho proyecto fue presentado en el Orsna, en agosto de
2012 bajo expediente 318242/12, sabiendo de una posibilidad de que dicho organismo, pudiera llegar a fi nanciar está obra”, señalaron en la cartera municipal.
La iniciativa fue aprobada en 2013 por la Anac y el Orsna, con los requisitos de respetar el  límite de aeronaves hasta las 12.500 libras y cuestiones ambientales a tener en cuenta
durante la ejecución de las obras. En aquel momento, los costos presupuestados fueron de $ 2.500.000 si era llevado a cabo por administración y mano de obra municipal y de $ 3.500.000,
a través de una licitación privada.

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