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ELECCIONES 2015

Rodríguez Saá: “El país tiene más de 10 millones de pobres”

El precandidato a presidente de la Nación por Compromiso Federal visitó Junín y concedió una entrevista a Democracia, donde puso el acento en combatir las desigualdades sociales de la Argentina a través de un plan de vivienda, de pleno empleo y de industrialización. También se hizo tiempo para ir a ver el partido de Sarmiento con Boca.

El precandidato a presidente de la Nación por Compromiso Federal, Adolfo Rodríguez Saá, visitó Junín y concedió una entrevista a Democracia, donde puso el acento en combatir las desigualdades sociales de la Argentina a través de un plan de vivienda, de pleno empleo y de industrialización.
También se hizo tiempo para ir a ver el partido de Sarmiento con Boca y hoy a las 10 brindará una conferencia de prensa en un hotel céntrico, antes de la presentación de la fórmula del espacio, que será esta tarde en Capital Federal (ver nota aparte).

-¿Por qué le está pidiendo el voto a la gente?
-Porque la Argentina tiene un problema muy grave, del que nadie se preocupa, y es la pobreza. El país tiene más de 10 millones de pobres, que son seres humanos, niños, jóvenes, los “ni-ni” (que ni estudian ni trabajan), padres, madres, ancianos, que no tienen vivienda, no tienen trabajo, que no tienen una escuela de calidad, que no tienen un servicio de salud que los atienda. Y esto genera una situación muy injusta. Me parece que hay que darle una batalla a la pobreza, para erradicarla en la Argentina. Tenemos que hacer un plan de vivienda y lograr el pleno empleo, con una gran industrialización en el país. La Argentina tiene un déficit de 6 millones de viviendas, por lo que tenemos que construir 500 mil viviendas por año, para en doce años consecutivos erradicar el déficit habitacional, pero si empezamos el primer año, con un plan de 500 mil viviendas que se entreguen en la Navidad de 2016, vamos a generar una actitud positiva para continuar el plan y poderlo finalizar. Si construimos 500 mil viviendas generamos 1 millón de empleos, dos por cada vivienda. Esto lo hemos hecho en San Luis y creo que transformamos la realidad social en la Argentina.

-¿Cómo se financiarían estas viviendas?
-Se financian con los fondos del Fonavi, con reasignación de partidas en el presupuesto y se debe financiar con un impuesto a la renta financiera que en la Argentina no se quiere implementar, pese a que sería muy justo. Pero además de este millón de nuevos empleos hay que promover un proceso de industrialización, con los empresarios argentinos, para que inviertan en la Argentina, para que generen la explosión que se necesita. Lo hice en San Luis, una provincia que no tenía fábricas y hoy está industrializada.

-¿El impuesto a las Ganancias hay que modificarlo?
-El impuesto a las Ganancias es muy sencillo, hay que sentarse con los sindicatos y en menos de dos horas nos ponemos de acuerdo sobre cómo llevamos adelante un cambio en el mínimo no imponible.  Es diálogo, puro diálogo.

-¿Y las retenciones al agro?
-Las retenciones es más complicado, pero también nos tenemos que poner de acuerdo. Hay que hacer una rebaja gradual de las retenciones y ligarla a una mayor producción. Si nos proponemos poner en marcha el país y bajamos, por ejemplo, un 5% el primer año, aumentamos la producción, y vinculamos a ese incremento la próxima rebaja, va a ver cómo se pone en marcha el país agrícola ganadero. Cómo puede ser que la Argentina no exporte carne, de ser uno de los principales países del mundo en exportación de carne hemos pasado al número once, nos supera Paraguay, Uruguay, Brasil, cómo puede ser, esto lo tenemos que superar. Y este no es un problema de los argentinos, sino de una mala gestión de gobierno, que arruinó un negocio que beneficia a los argentinos. Por eso creo que es relativamente sencillo volver a poner en marcha el aparato productivo del país, y pedirles a los productores que vuelvan a producir más soja, más trigo, más leche, más carne, y por supuesto que el motor de todo esto son las ganancias, tenemos que posibilitarles a los productores que tengan una actividad rentable.

-¿Qué lo diferencia de Scioli? Le pregunto porque el gobernador bonaerense también habla de industrializar la Argentina y del pleno empleo.
-Sí, pero hay una diferencia, él ejerce el poder y yo no, entonces en estos doce años qué hizo. En 2003 fui candidato a presidente y me comprometí en Junín a que si era presidente iba a hacer la autopista de la Ruta Nacional 7. Todavía está sin hacerse. Mientras tanto en San Luis hemos construido más de 850 kilómetros de autopista, con fondos provinciales. Imagínese si no se van a poder construir los 250 kilómetros de autovía hasta Junín.

-¿Qué representa Macri?
-Es más de lo mismo, también plantea un capitalismo de amigos, como el que tiene el actual gobierno. La única diferencia es que cambian los amigos, y no sé si son mejores o peores. Por qué tenemos que comprar los vagones y las locomotoras en China, por qué tenemos que comprar, absurdamente, los durmientes en China. El padre de Macri dónde hizo negocios. En China. Capitalismo de amigos. Randazzo nos explicaba que eran más baratos en China. Mire, no sé si son más baratos o más caros, pero yo le puedo decir que si nosotros producimos los vagones y las locomotoras en la provincia de Buenos Aires vamos a generar mano de obra argentina, nuestros ingenieros y técnicos van a ser los que proyecten el futuro, van a construir las máquinas de alta velocidad, los durmientes los puede fabricar cualquier pequeña y mediana empresa. Es mucho más importante generar trabajo argentino, porque todo el dinero va a ser para que el pueblo argentino viva mejor. En este otro caso es para que unos pocos vivan mejor. Esto también me diferencia mucho. Con gran alegría he visto que van a empezar a fabricar vagones en la Argentina, pero no tenemos que fabricar dos o tres vagones, tenemos que fabricar miles de vagones. Y poner en marcha la industria argentina. A mí me dicen, pero San Luis es chico, y tiene el 1 por ciento del presupuesto de la Argentina. Construimos 850 kilómetros de autopista, y trasladamos eso al país, habría en el país 85 mil kilómetros de autopista, o sea, 850 por cien. Con la vivienda ocurre lo mismo, es el uno por ciento y el déficit en el país es de 6 millones de viviendas, sabe cuántas construimos en San Luis, 60 mil, 60 mil por cien son 6 millones, si todos hubiesen actuado como nosotros, no habría déficit habitacional en la Argentina. No me pueden correr a mí con que soy de una provincia chica, soy de una provincia chica, pero exitosa, que hemos sabido hacer las cosas. Por qué vamos a condenar a la gente a no tener agua potable, que no tenga vivienda, derecho a la salud, a una escuela pública de calidad. Hay que proceder de otra manera y convocar al diálogo de todos los sectores, para hacer un programa para erradicar la pobreza, lograr el pleno empleo y poner en marcha la industrialización del país, en un acuerdo patriótico.

-¿Qué país deja Cristina Kirchner?
-Deja un país lleno de pobres.  

-Pero la Presidenta habla asiduamente de los pobres…
-Una cosa es el relato y otra la realidad. Si uno compara con 2001, cuando llegamos a una situación desesperante, estamos mejor. Pero si comparamos con el siglo pasado, desde 1950 hasta la finalización del siglo, la pobreza en la Argentina hoy es alarmante. El derecho a la vivienda, a vivir con agua potable, a diez kilómetros de la Capital Federal vive gente sin agua potable, en la provincia de Buenos Aires. Otro tema es la esclavitud, de la que habla el Papa, con los talleres clandestinos, pero como están en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, casi no se habla, miran para otro lado. No son seres humanos, son madres con hijos encerradas para producir, para que después vendan sus productos en La Salada, sin pagar impuestos, esto es lo que hay que cambiar. Y se cambia con pleno empleo.

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