El argentino Jorge Sampaoli, entrenador del seleccionado chileno, ya tiene la mente puesta en la final de la Copa América y en lo primero que empezará a trabajar será en recuperar el nivel del delantero Alexis Sánchez, quien lejos estuvo de mostrar su potencial.
El "Niño maravilla" de Chile tuvo su peor desempeño en el choque de semifinal ante Perú y fue tal el malestar que no festejó con sus compañeros el pase a la final y se fue directamente al vestuario.
Luego, ya con las revoluciones más bajas, el atacante de Arsenal de Inglaterra se mostró más relajado en la celebración improvisada en la puerta del complejo Juan Pinto Durán y esta mañana tuvo otro semblante en la práctica liviana que realizaron por la mañana en el mismo complejo.
El ex Barcelona, de España, registra un solo gol en cinco partidos pero lo más preocupante para el cuerpo técnico encabezado para Sampaoli es que fue extremadamente individualista y eso lo llevó a perder muchas pelotas que generaron contraataques del rival.
Incluso, el gol del empate transitorio de Perú nació de un balón perdido por Sánchez en la zona media.
El entrenador lo defendió siempre que le consultaron por las actuaciones de unas de las figuras del equipo pero en la conferencia de prensa posterior a la clasificación al partido definitorio reconoció el bajo nivel del oriundo de Tocopilla.
"Alexis estuvo bien controlado y si no está en su plenitud Chile lo siente y lo sintió. Esperamos que Alexis esté en su mejor momento, lo que tenemos que hacer es recuperarlo porque para nosotros es vital", admitió Sampaoli, quien lo utilizó como titular en todos los partidos del certamen pero en distintas posiciones.
"Me gusta mi posición, aunque a veces me gustaría arrancar de más atrás. Pero si me hacen jugar de arquero, lo voy a hacer", expresó Alexis en una conferencia que compartió con el DT en la previa del choque con Bolivia.
Más allá del pedido público, el delantero, que ante Perú se convirtió en el segundo jugador con más presencias en el seleccionado chileno, nunca pudo desnivelar con su habilidad y fueron más las veces que perdió los mano a mano con los marcadores que las que ganó.
Sampaoli intenta motivarlo en los entrenamientos, lo cuida y no lo exige porque entiende que es el futbolista que más sufrió la extenuante temporada europea pero buscará recuperarlo para el trascendental partido del próximo sábado en el estadio Nacional donde el público también lo apoyó a pesar de los flojos partidos.
Esta no es la única preocupación para el D.T. santafesino ya que la defensa que presentó ante Perú por la baja del suspendido Gonzalo Jara no lo conformó totalmente.
José Rojas, quien reemplazó a Jara, sufrió con la potencia de Paolo Guerrero, mientras que el sector izquierdo defendido por Miiko Albornoz, en el primer tiempo, y Eugenio Mena, en el segundo, fue el preferido de los peruanos.
Ante esto, el técnico comenzará a probar otras opciones como la de Francisco Silva, habitual volante de contención, como zaguero central, en una tarea que cumplió correctamente en el último Mundial de Brasil 2014.
“Este partido (ante Perú) fue el más complicado de la Copa pero seguramente lo que viene será más difícil”, ya avisó Sampaoli, quien quiere tener a todos sus “kamikazes”, tal como los definió a sus dirigidos antes del inicio del certamen, a tope para la final del sábado en busca del primer título de la historia.
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